miércoles, 31 de diciembre de 2008

Fin de año, por fin!!!


Sí, por fin acaba el maldito 2008 donde la gran parte de las noticias han sido malas, donde cursé las peores asignaturas de la carrera, donde compartí piso con la tía más gilipollas del mundo mundial, donde pensé que lo mandaba todo a la mierda, donde me tuvieron trabajando por cuatro perras durante cinco putos meses en los que no pude dormir tranquila una sola noche...

Definitivamente, no echaré de menos el 2008 :D

Espero que el 2009 sea mejor, mucho mejor. No voy a hacer propósitos de fin de año (¿o de comienzo de año?) porque no vale la pena... Mejor dejar que las cosas surjan y se aprovechen sin maquinarlo todo de antemano (vaya a ser que se chamusquen las ideas xD).

Así que ahora, toca irse a cenar y a empezar con buen pie el 2009.

¡No os vayáis a atragantar con las uvas!

martes, 23 de diciembre de 2008

Vacaciones

¡Sí! ¡Ya están aquí! ¡Por fin! ¡Ya puedo tumbarme a dormir cuando me apetezca! ¡Ya puedo evitar los madrugones sobrenaturales para estar en la universidad a las 7.45! ¡Qué ganas tenía!
Hoy me voy a pasar unos días a Málaga, con la familia y demás... Y como no sé si podré conectarme (ya que mi hermano es un acaparador del ordenador de la casa) opto por escribir este post para desearos felices fiestas y daros las gracias por haber estado siempre ahí para aconsejarme, apoyarme... Si es que sóis los mejores :D
Espero que tengáis unas felices vacaciones, y los que trabajáis, que os sea lo más leve posible, y los que estáis en paro que consigáis encontrar algo para el próximo año.

Ah, y lo más importante... ¡No os atragantéis con las uvas!

viernes, 5 de diciembre de 2008

Nerviosismo? Incertidumbre? Un poquito de todo...

Y miras a tu alrededor y no ves nada; solo una nebulosa en la que no logras discernir forma alguna. Y es que de nuevo estás solo en el mundo, porque sabes que nadie puede ayudarte, porque sabes que no tiene arreglo. Y te tiras de los pelos creyendo que sirve de algo lamentarse. Pero parece que haciéndote daño consigues algo. Y te engañas. Porque claro, es más fácil engañarse que asumir la verdad. Y es que por mucho que quieras no puedes cambiar lo que ocurre, porque hay cosas que no tienen solución. Pero te empeñas en cerrar los ojos, en no pensar en ello, y piensas que al despertar ya habrá pasado todo. Pero de vez en cuando estás lúcido y te obligas a ser realista, a aceptar lo que ocurre. Pero te da tanto miedo. Y te sientes tan asustado que crees que no merece la pena. Y cierras de nuevo los ojos esperando no acordarte pero siempre ocurre algo que te lo recuerda una y otra ves porque aunque no lo quieras asumir, es la realidad, y no va a desaparecer así, de un momento a otro. Ya sabes que no tiene solución.
Pero te sigues engañando porque crees que así será más sencillo.
¡Ojalá te dieras cuenta de lo que ocurre y pudieras reaccionar!
Muchas veces se ven las cosas desde fuera de manera muy sencilla pero cuando nos ocurre algo a nosotros creemos que es el fin del mundo. Nos sentimos perdidos y perdemos el control. Hay veces en las que por más que lo intentemos no conseguimos ser objetivos y otras muchas veces nos engañamos para aplazar el sufrimiento. Y es que está claro, que tarde o temprano se sufre, lo suyo es asumirlo cuanto antes...

sábado, 29 de noviembre de 2008

Recta final

A tan sólo tres semanas de las vacaciones de Navidad veo pasar los días a una rapidez alucinante. Dentro de nada estaremos en febrero, y entonces, habré acabado por fin los exámenes. Cada día que pasa pienso en que es un día menos para el ansiado momento en que aparque los libros, a los profesores que jamás quiero volver a ver y pueda por fin hacer las prácticas. Porque este año, el curso "acaba" en febrero. ¡No tendré que ir más a clase obligada! Y eso, no tiene precio xD
Un profesor nos dijo que a los que no quisiéramos ir a clase no nos lo iba a poner nada fácil porque para ser no presencial ya está la UNED. Pues como dijimos más de uno, que nos pongan Magisterio en la UNED y nos iremos encantados. Me parece la repera que pasen lista en la universidad, que nos dicten como si fuéramos alumnos de primaria y que nos traten como si fuéramos incapaces de hacer absolutamente nada por nosotros mismos. Denigrante. Por todo esto, entre otras cosas, deseo con todas mies fuerzas que lleguen los exámenes, para terminar, para dar por zanjada otra etapa más de mi vida que preferiré seguramente no recordar. Y la gran pregunta se acerca así cada día más... ¿Y después qué vas a hacer con tu vida? Pues no lo sé.

jueves, 20 de noviembre de 2008

Optimistas


Este es el título de la película que no conseguía recordar. El otro día lo encontró mi chico en la red de casualidad y éste es: "Optimistas".

Os dejo el link por si os interesa saber algo más de ella y os decidís a verla. En este caso dejad comentarios si queréis y así compartimos puntos de vista.

Ciao!

martes, 11 de noviembre de 2008

Falta de respeto, de consideración, de...

Hoy ha sido uno de esos días en los que se me han juntado varias "cositas" que me han hecho llegar a casa de mala leche y eso que yo no he tenido nada que ver en ellas.
- ¿Cómo es posible que se suba al autobús una viejecita y nadie pero nadie se levante a cederle el sitio? Me revienta que la gente sea tan desconsiderada. ¿Qué cuesta cederle el sitio a una persona que lo necesita? Yo creo que no es tan difícil... Qué rabia me da...
- ¿Por qué hostias se aparcan los coches en los pasos de peatones? Si viene alguien en silla de ruedas no puede pasar, me parece genial, vamos. Otra "cosita" que me ha encendido la sangre.
- Y ya, la gota que colma el vaso: un ciego con su perro intentando cruzar por un semáforo que estaba en verde para él pero naranja parpadeante para los coches. A ver, ¿es que ningún conductor ha visto que había un hombre ciego intentando cruzar la calle? El perro intentaba cruzar pero su dueño se lo impedía porque escuchaba pasar coches. Menos mal que queda gente considerada y hubo una mujer (peatona) que paró a los coches.
Y así llego a casa, con una mala leche de cojones, por la impotencia de ver que la gente va a su puñetera bola pasando del resto del mundo. Es que me revienta... Pero bueno, menos mal que no todo el mundo es así porque de serlo en menudo mundo viviríamos.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Frío


Hoy es el día que más frío ha hecho. Esta mañana a las 7.30 estaba en la parada del autobús quedándome literalmente congelada. En clase de educación física he creído morir de calor y al salir vuelta a sentir un frío tremendo recorrerme todo el cuerpo. Al llegar a casa a las 12 ducha de agua caliente, de esa que prácticamente hierve pero parece no afectarte. Y a las 15.30 vuelta a quedarme muerta de frío esperando el autobús para llegar a clase y estar asfixiada dos horas. Al salir, media hora a la intemperie esperando al dichoso autobús ha echo que me temblaran las manos, que me castañetearan los dientes, y que pensara en cojer cualquier otro autobús aunque me dejara lejos de casa. Finalmente, ha llegado el que me ha traído a una casa fría, inhóspita, triste pero que hasta junio es mi casa y he de aguantarme. Me espera un súper trabajo que hacer para mañana y no tengo ningunas ganas de ponerme a ello.

Hoy es un... día de mierda xD

miércoles, 29 de octubre de 2008

Desorientado

Un día te despiertas y no sabes dónde estás. Miras a tu alrededor y te das cuenta de que efectivamente, no reconoces ese lugar, no te indetificas con él y sólo tienes ganas de escapar, de ponerte las zapatillas y salir corriendo de ese sitio en el que ni siquiera puedes respirar. Te esfuerzas por encontrar el maldito interruptor pero estás desorientado, ¿dónde hostias está el puto interruptor? A tu izquierda, como siempre, como ha estado los últimos años. Pero aún no te has acostumbrado, todavía te sientes perdido en ese lugar. Cuando consigues encender la luz cierras los ojos con todas tus fuerzas: eso, o te quedas ciego, no hay más remedio.
El momento en que logras abrirlos es crucial. Te das cuenta de que estás en tu habitación, en el dormitorio que se supone que te pertenece desde que llegaste allí, hace ya varios años. Pero sigues sin encontrarle sentido a esa lámpara mugrienta, a esos peluches olvidados en uno de los rincones, a esa silla tan temendamente incómoda. Sigues pensando que ese no es tu sitio en la vida, que tienes que irte de allí cuanto antes. Optas por calzarte y salir lo más rápido posible, no vaya a ser que empiecen a invadirte los recuerdos que hace años tratas de olvidar.
Y una vez en el pasillo, tropiezas, caes al suelo y maldices a la losa que lleva millones de años un poco levantada, como queriendo irse ella también. Y te reincorporas y te das cuenta de que aún no conoces tu propia casa, de que eres un extraño en ella. Pero como todas las mañanas, te arrastras hasta la cocina y te haces un café solo, como todas las mañanas. Y te vas a trabajar, olvidando, o tratando de olvidar, que odias tu trabajo, que odias tu vida y que tan sólo deseas escapar.
Pero como cada mañana llegas a tu odiado despacho, enciendes el ordenador, y esperas que el tiempo pase rápido, lo más rápido posible, como si eso fuera a pasar realmente. Pero nunca ocurre. Y cuando por fin es hora de marcharte a casa piensas que allí nadie te espera, que quizás sea mejor ir a tomarte algo por ahí para al menos llegar cansado y dormir, dormir y dormir que al fin y al cabo, así, no piensas. Y así transcurren tus días, llenos de montonía, de ganas de volver a empezar pero siempre te invade el miedo a lo desconocido, y no encuentras el valor para dejarlo todo atrás.

lunes, 27 de octubre de 2008

Una película que no sé cómo se llama

Hace un tiempo vi una película que me es imposible saber cómo se llama. A ver si hay suerte y alguno de vosotros la ha visto.
Es una película de un país de Europa del Este (no recuerdo cuál) en la que se relatan varias historias. Una de ellas es de un niño que tiene la "manía" de ir matando animales y los padres llaman a un psiquiatra para que lo vea. Éste se queda patidifuso cuando ve al niño matando cerdos lleno de sangre y riendo medio poseído.
Otra historia es la de una viejecilla que es ludópata y muere justo cuando se hace millonaria. En el entierro no recuerdo qué pasa que la gente se llena de cenizas y da la impresión de ser bastante gracioso.
Había otras historias que no recuerdo... El caso es que la película era muy peculiar, nada común... Y el humor era bastante sarcástico.
Si sabéis de qué película se trata decídmelo por favor. ¡Gracias!

miércoles, 22 de octubre de 2008

¿Por qué eres un bicho raro en medio de la multitud?

Porque no tienes los mismos gustos musicales, cinematográficos o de cualquier otra cosa que el resto de la gente,
Porque no te gustan ni Gran Hermano ni Operación Triunfo,
Porque consideras que estás más agusto tumbado en el sofá que en un pub "petao" de gente,
Porque no te gusta vestir como el común de los mortales,
Porque simplemente te gusta ser diferente y tener propia autonomía huyendo del rebaño de ovejas.
Se ve que por todo esto soy un perro verde o algo así. Sé que no debería darme tanta rabia pero me revienta que todos me digan: "Joder tía, qué rara eres ", "Qué gustos más raros tienes", "Qué aburrida eres"... Y un largo etcétera. Y yo me digo: "Joder, no creo que sea la única, y si lo soy ¿qué hostias pasa? ¿Acaso es ilegal no ser como el resto? "

lunes, 20 de octubre de 2008

Dichosos trabajitos que entregar ...

Hoy estoy cansada, me pican los ojos, quiero dormir, me cabreo porque no tengo tiempo material para hacer las seis prácticas que he de entregar esta semana y encima cuando digo de ponerme con la de Nuevas Tecnologías por ejemplo me cabreo aún más cuando veo que con las indicaciones que ha dado el profesor no me vale. Y claro, ahora toca hacer una chapuza de mala manera porque no sé cómo hostias comparar dos textos que no se parecen y que aunque hablen de algo parecido no tienen mucha similitud... Y me digo, bueno, vamos a hablar de las diferencias... Y cuando busco frases concretas, ¡anda! de esto no habla en el otro texto... Y busco otra cosa y sí, parece que los dos textos se contradicen pero claro, es normal, ya que uno de ellos es totalemente subjetivo y el otro está basado en una investigación. Y yo me digo, vale, ¿por qué no basta con que yo dé mi opinión después de haber leído ambos texto? ¡Pues no vale! Porque lo que tengo que hacer es compararlos. Si es que...
Y ahora, cuando parece que tengo esta práctica terminada me dispongo a hacer otra de Bases Psicológicas para la Educación Especial en la que he de analizar un gracioso juego infantil (Adibú Chu en el campo) y hacer miles de cosas entre las cuales un organigrama. Y aquí llega el problema... Yo sé hacer el típico organigrama del Word pero no consigo estructurar las cosas como quiere mi cabeza, y es que para no variar, no consigo que el ordenador me obedezca.
Total que me entran ganas de cojer todas las prácticas y mandarlas a la mierda a ver si vuelven arrepentidas y me ponen la tarea más fácil.
¡Qué ganas tengo de que llegue el fin de semana! Lástima que estemos a lunes todavía...

miércoles, 15 de octubre de 2008

Vida nueva (2ª parte)

Y la vida transcurría tranquila, sin incidencias... Matilda y Julia se reunían todas las noches junto a la chimenea para comentar cómo les había ido el día. Normalmente no había mayor novedad ya que ambas se dedicaban a cultivar la tierra y a cambiar sus adquisiciones por las de otros convecinos. Lo curioso era que nunca hablaban de lo que las había llevado a aquel pueblo. Aunque nunca se lo propusieron no sacaban el tema; era como si quisieran conservar cierto halo de misterio pese a ser amigas. Al fin y al cabo lo que las unía era ese pueblecito concretamente, ¿qué más daban las razones por las que habían huído de sus anteriores vidas?. En medio de la más absoluta naturaleza, ¿qué más daba el pasado?. Ahora eran personas completamente nuevas, contentas con el giro que habían dado sus respectivas vidas; no tenían derecho a quejarse.
Así iban pasando los días, las semanas y los meses... Parecía que el tiempo hubiera dejado de existir. Allí, la tranquilidad era absoluta, no había horarios, no se quedaba a ninguna hora; bastaba con irse a casa cuando empezara a oscurecer y el frío se introdujera en los huesos. Y ya de día, cuando se había levantado el sol era hora de salir a trabajar.
Un tarde, las dos amigas se reunieron antes de lo habitual debido a una fuerte tormenta. Era la primera que vivían en aquel recóndito lugar y aunque les daba vergüenza admitirlo, estaban muertas de miedo. Las ventanas temblaban por la fuerza de la lluvia, los rayos iluminaban la estancia y el viento se colaba por todas y cada una de las rendijas de puertas y ventanas. Aquello era impresionante, si no fuera porque no era posible hubieran pensado que se trataba del fin del mundo. Aunque no lo tenían planeado, esa noche dormirían las dos en casa de Matilda. Con ese temporal no hubiera sido recomendable andar hasta la casa de Julia que pese a estar a unos escasos cien metros podía ser peligroso. Y así pasaron la noche, temblando de frío y miedo esperando ansiosamente que saliera un radiante sol cuanto antes.

viernes, 10 de octubre de 2008

Vida nueva

Y Matilda decidió seguir su camino como si nada hubiera pasado, como si todo hubiera sido un mal sueño, como si su verdadera vida hubiera sido otra. Volvió a empezar desde cero y empezó por cambiar de número de teléfono; así nadie podría localizarla. Lo siguiente fue cambiar de ciudad para que nadie pudiera reconocerla. Le daba miedo lo que la gente pudiera pensar, temía los cuchicheos a sus espaldas, las habladurías que llegarían a oídos de sus padres, su fracaso en boca de todos.
Por eso decidió marcharse, porque era lo mejor para ella y para todos, porque no había otra alternativa, porque era eso o morir en vida. Ella lo eligió así y nadie podría reprochárselo porque nadie volvería a verla.
Tras varios intentos de estabilización en algún que otro pueblecito de la provincia de "Z", terminó por ubicarse en un pueblo "Y" donde solo había cuatro habitantes a cuál de ellos más anciano. Su nueva vida era extraña. Ella misma era una extraña en aquel lugar pero no podía haber elegido otra cosa y ahora debía seguir hacia delante y forjarse una nueva existencia lejos de todos los que le habían hecho daño. Era consciente de que no sería fácil pero a testaruda no la ganaba nadie y estaba convencida de que era la mejor opción. Había hecho bien alejándose, dejando atrás su otra vida y empezando desde cero, porque ella se merecía una segunda oportunidad, porque ella no tuvo la culpa de lo ocurrido.
Pasados un par de meses llegó al pueblecito otra joven. Era curioso, miles de pueblos perdidos y esa chica justo había elegido "Y". Sería cosa del destino, y eso que ella no creía en el destino ni nada por el estilo. Pero había que reconocer que era extraño. Eso no podía negarlo nadie.

lunes, 6 de octubre de 2008

Futuros títulos de grado

A los que andéis por el ámbito universitario u os quede poco para ello os sonará seguramente el título de la entrada.
Ahora están con lo del famoso Plan Bolonia, los acuerdos de no sé qué y mil cosas más...
Mi pregunta es si tenéis información sobre varios aspectos que me "preocupan":
- ¿Cuándo se supone que se implanta el primer curso de grado? Se dice que en 2010 pero... ¿será 2009-2010 o 2010-2011?
- ¿Qué pasa con las tiulaciones de sólo segundo ciclo? Por lo visto desaparecen pero... ¿cuándo?
- ¿Qué pasa con los diplomados? ¿Nos convertiremos automáticamente en poseedores del famoso grado al igual que los licenciados?
- ¿Qué pasa si desaparece una carrera que se está cursando? Si por ejemplo estás cursando tercero y te queda alguna de primero pero ya primero ha cambiado el plan, ¿qué pasa?
La verdad que está todo un poco sobre el aire o eso me parece y no me consigo enterar de ninguna forma. Si sabéis algo os agradecería la información porque he esatdo leyendo cosas y no me fío porque he visto más de una contradicción.
Gracias por la información :P

domingo, 28 de septiembre de 2008

El test más largo del mundo...

-Escribe tu nombre al revés: “Aicul” , no te quejes que por lo menos se puede pronunciar xD
- La verdadera historia de tu nick o alias: Un pequeñín no sabía decir “Lucía” así que siempre me llamaba “Luchida” :P
- Cartera: ¿Qué tiene esto que ver con lo anterior??? Qué cosas más raras… Pues tengo una gris que me enamoró hace mil años y es la cartera de mi vida… jajaja
- Cepillo del pelo: Marrón y no hace daño xD
- Cepillo de dientes: Mmmm, uno normal y corriente xD Vaya preguntitas…
- Joyas que llevas a diario: el segundo pendiente de la oreja derecha y una esclava en la muñeca.
- Funda de almohada: Claro que tengo, como todo el mundo, supongo…
- Taza favorita: La de Helsinki… Le tengo mucho cariño :D
- Gafas de sol: No uso porque me pesan en la nariz y me agobio.
- Ropa interior: Mi preferida es la de dibujitos para todos los días y para ocasiones la que es en plan sexy en colores rojo y negro sobre todo.
- Canción que estás escuchando: Ahora ninguna…
- Tatuajes: No tengo… Creo que me cansaría de ellos y no es cosa de hacerse el láser.
- Piercings: No… Como que no me llaman la atención…
- Qué llevas puesto ahora mismo: Vaqueros y camiseta, para no variar xD
- Qué llevas en la cabeza: ¿El pelo quizás? Vaya pregunta.
- Deseo: La felicidad.
- Después de esto: Con eso ya sería feliz xD
- Si pudieras asesinar a alguien: No soy tan mala…
- Persona a la que te gustaría ver ahora mismo: A cualquiera a la que no puedo ver cuando quiera.



TODAS MIS FUERZAS...
- Tus películas favoritas: Martín (Hache), Semen (una historia de amor), Charly y la fábrica de chocolate y muchas más.
- Algo que estés deseando que pase el mes que viene: Pegarme un viaje con mi chico y perdernos del mapa por unos días.
- Lo último que has comido: Macarrones.
- Algo que te asusta: los bichos… me dan miedo y asco y repelús y…
- ¿Te gustan los dulces?: No me gustan, ¡me encantan!
- ¿El incienso?: Si, mucho :D
- ¿El sabor de la sangre?: No, me sabe a hierro o algo así :S Es una movida…
- ¿Crees en el amor?: No
- ¿En las almas gemelas?: Sí, supongo…
- ¿En el amor a primera vista?: Eso se llama atracción sexual…
- ¿En el Cielo?: No. ¿En el infierno? Tampoco. Creo que cuando mueres todo desaparece.



FAVORITOS
- Dulces: Chocolate, cereales de chocolate, galletas de chocolate… ¿He dicho que me chifla el chocolate?
- Fruta: Plátano y manzana.
- Vegetal: mmmm…. mmmmm Depende de cómo estén preparados… Un revuelto de judías con jamón me gusta mucho por ejemplo.
- Pastel: El de chocolate, ¿no es evidente? xD
- Canal de radio: El que más escucho es Kiss FM en el coche de mi Papou :D
- Letra: Nunca me lo he planteado… ¿la A? Vale :P
- Tipo de música : Todo excepto flamenco y reggeton.
- Día de la semana: Depende… supongo que cualquiera excepto el lunes… cómo los odio xD
- Estación: otoño es la que más me gusta creo yo :P
- Día festivo: Si son vacaciones pues me da igual xD
- numero: 21- Frase inolvidable: Creo que hay más de una… “un chino negro pero en plan blanco”, “tengo hambre en la boca pero no en la barriga”, “yo voy siempre a la universidad excepto cuando no” y muchas otras xD
- Tienda: Bershka
- Actividad del fin de semana: La que sea, me conformo con poco… Me vale una tarde tirada en el sofá, una noche paseando por la playa, cenar en el Mc Donald, hacer botellón, leer un buen libro, ver una buena película, ¡lo que sea pero con tranquilidad!
- Flor: Cualquiera excepto al rosa creo yo…



ALGUNA VEZ TÚ HAS...
- Estado en un accidente de coche?: No, gracias ¬¬-
Causado un accidente de coche?: No!!! ¿Por quién me tomas?
- Corrido hacia una pared?: ¡Claro que sí! ¿Acaso tú no has jugado al “un, dos, tres, chocolate inglés!!!!”? jejeje
- Casi quemado alguna parte de la casa?: No, pirómana todavía no soy xD
- Roto la ley?: Solo un poquito :P
- Quemado un CD?: No, es más rápido tirarlo a la basura.
- Besado a alguien del sexo opuesto?: Sí.
- Besado a alguien de tu mismo sexo?: Mmmm si vale un pico sí, si no, no xD
- Sido amado?: Sí.
- Hecho llorar a alguien?: Sí. Y me arrepiento mucho.
- Llorado en público?: Sí… Cuando se abre el grifo no hay quien lo pare.
- Llorado en una película?: Si, en varias …
- Quedado dormido en el cine o teatro?? Creo que una vez en el cine :S
- bromas por telefono? Sí, es muy divertido, deberías probarlo… jajaja
- Fingido estar enfermo/a para no ir a la escuela?: Yo no hago esas cosas :P
- Subido a un árbol?: Sí, en mis tiempos mozos :P
- Qué hiciste ayer?: Arreglar la casita básicamente y cenar en Mc Donald tortitas con … ¡chocolate!



COSAS MÁS...
- Algo que hiciste y que lo agradezcas mucho: Haberme venido a vivir a Almería. Nunca me arrepentiré de ello :-)
- Ago que jamás olvidaras?: Hay más de una cosa…
- Algo de lo que te arrepientes?: De haber hecho llorar a alguien a quien quiero con locura.



LO ÚLTIMO..
- Canción que oíste: No me acuerdo.
- Película que viste (en el cine): Sé que fue en Málaga, que era una película francesa, ¡ya me acuerdo! Se llamaba “Por fin viuda”, os la recomiendo :P
- Persona a la que llamaste: A Eva.
- Persona que te llamó: Mi madre.
- Vez que te bañaste: Esta mañana.
- Vez que te pintaste las uñas: No me acuerdo.
- Persona que viste: A Gloria.
- Qué oyes?: El partido del Barça de fondo.


- Qué estas pensando?: Que vaya cantidad de preguntitas tiene este test…
- Cuántas personas tienes conectados en tu lista de contactos: 15 de las cuales solo hablo con dos en este momento.


ENAMORAMIENTOS
- Tu primer amor: No creo en el amor, ya lo dije.
- Qué opinas del amor?: Que es una mentira, una ilusión, algo que no existe y muchos mueren en el intento de encontrarlo.
- Cuál es el peor error que puedes cometer en una relación: Hacerle daño a la otra persona.


MISCELANEA
- De qué tamaño es tu cama?: La de este año de 105 creo.
- Qué color serías?: ¿Cómo voy a ser un color? Qué cosas te inventas xD
- Cuáles son los 3 últimos dígitos de tu teléfono?: Esos mismos, sí…
- Te hablas a ti mismo?: No
- Color de tu cabello?: Castaño
- Cambiarías tu nombre: No, ya tengo dos xD
- Adoras la marihuana?: ¿A qué viene esto? ¿Pensabas pillarme desprevenida? Pues no lo has logrado xD
- Te gustan los tiburones?: Como mascota no, eso seguro ;P
- La gente está loca?: No
- Has cambiado tu mentalidad?: No, siempre he tenido las ideas muy claras.
- Aún te queda mucho por aprender?: Nunca se deja de aprender.
- Llevas un encendedor siempre contigo: No, más que nada porque no fumo.
- Te gusta vestir…: con vaqueros y camiseta
- Tienes un secreto?: No.
- Odias la lluvia?: No. Odio que llueva cuando tengo que salir a la calle. Si estoy en casa me encanta.


ACCESIBLE...
- Tienes el pelo largo?: Casi :P
- Puedes ser pesimista u optimista: Soy más bien pesimista, qué le vamos a hacer…
- Cambias de humor fácilmente?: Sí.
- Practicas skateboard/snowboard?: No, pero el snow me encantaría probarlo.
- Eres hiperactivo?: No. Más bien todo lo contrario. ¡No me estreses!
- Crees que eres popular?: No.
- Sabes nadar?: En plan perrito claro que sí. A lo profesional ni de coña.
- Sueles llevar reloj?: No.
- Te encanta ir de compras? Si tuviera dinero seguro que sí.
- Eres prepotente? No…
- No odias a nadie?: No…
- Te encanta bailar?: Lo odio.
- Tú veías Barrio Sésamo?: Si :D
- Te da cosa que la gente te vea con tu madre: No…
- Tienes celular?: Si. En estos tiempos es lo normal…
- Ves MTV?: Hasta junio pasado sí. Me enganché a “la gran duda de Tila Tequila” jajaja
- Necesitas café para vivir?: No, pero me gusta mucho :D
- Has ordeñado una vaca?: Si, en la granja escuela hace mil años.
- Has llamado a un amigo a altas horas de la madrugada?: Sí…
- Playa o montaña?: Depende.
- Amigos/as especiales?: No.



Sé que esto es muy muy muy largo, si queréis cojed algunas partes o lo que queráis y lo rellenáis también :P

sábado, 27 de septiembre de 2008

Volviendo a empezar...

Cada nuevo curso abre ante nosotros una nueva etapa con nuevas vivencias, experiencias y miles de historias. Lo curioso es que al mirar hacia atrás en el tiempo, los comienzos siempre son similares, dando lugar a sucesos prácticamente iguales en diversos momentos.
Cuando empieza el curso todo son novedades: asignaturas, profesores, incluso compañeros, pero cuando han pasado un par de semanas ¿en qué se diferencia este curso del anterior? ¿y del otro? Yo al menos, tengo las mismas ganas de que termine. Y cuando llega el final del curso deseamos que llegue el siguiente. Es un... círculo vicioso.
El caso es que este año es el último de la carrera. Se ha pasado muy rápido, más de lo que esperaba pero creo que elegí bien. Me ha gustado conocer a mis compañeros, leer y leer para aprender sobre temas relacionados con el mundo educativo, conocer profesores fantásticos que me han ayudado a conocerme a mí misma un poquito más... En resumen, que estoy contenta.
Ahora lo pienso y veo que sólo me quedan cinco asignaturas por delante y tres meses de prácticas en un insituto. A quien sepa que estudio magiserio le extrañará que haga las prácticas en un instituto y no en un colegio pero tiene su explicación. Estoy en la especialidad de francés y en toda la ciudad solo hay un colegio bilingue de francés ý éste solo pide dos prácticos. Así que el resto nos vamos a institutos o escuelas de adultos. Es lo que tiene la marginación de la cual es víctima el francés...
En cuanto a las asignaturas no me parecen mal... Vuelvo a recordar los tiempos de instituto con educación física y voy a poder aprender cosas que no sé sobre educación especial. Parece todo interesante.
Bueno, pues ya os iré contando las andanzas universitarias... Suerte en vuestros comienzos.

lunes, 22 de septiembre de 2008

Hoy quiero escribir pero no me salen las palabras... Quiero darte ánimos pero sé que no hay nada que pueda animarte después de la noticia de anoche. A penas hemos podido dormir y te has ido a trabajar con lágrimas en los ojos. Yo te he abrazado y te he dicho que te quiero. Lástima que no pueda hacer nada más...
No voy a poder olvidar tu cara al escuchar la noticia, tu expresión al corroborarlo en la red.
Ha sido todo tan rápido, tan increíble... Pero piensa que estaba haciendo lo que le gustaba, lo que siempre había querido ser. Un sueño cumplido y truncado el mismo año, pero eso, al menos lo cumplió.
Sé que tardaremos en superarlo, que todavía no nos lo creemos y que aunque hayamos leído la noticia varias veces sigue pareciendo un mal sueño. Debemos quedarnos con todos los buenos momentos pasados con él y recordarlo siempre como el buen amigo que fue.
Ya solo me queda decirte algo que ya sabes, que estoy aquí para lo que necesites y que te quiero.
Este post va dirigido a mi chico. Anoche nos enteramos del fallecimiento de un buen amigo. Estaba persiguiendo un coche que se había saltado un control policial y tras caerse de la moto fue atropellado. Hacía solo unos meses que había entrado en el cuerpo de policía local y estaba muy ilusionado. Solo quería hacerlo constar aquí, que no lo olvidamos y que guardamos en lo más profundo los mejores momentos.

sábado, 20 de septiembre de 2008

Meme de la felicidad

Utopía me eligió para realizar el "Meme de la Felicidad" y por eso voy a hacerlo ahora mismito :-)
Lo único que hay que hacer es seguir las reglas:
-Elegir seis pequeñas cosas que nos hagan felices.
-Poner el enlace de la persona que nos ha elegido (en el caso de que no se sepan poner enlaces propongo que valga con poner el seudónimo de la persona...).
-Poner las reglas en el blog.
-Elegir seis personas para seguir el desafío.
Pues bueno, pensando pensando, estas son seis pequeñas cosas que me hacen feliz:
1. Poder pasear con mi chico sin pensar en ninguna otra cosa más que en nuestro paseo.
2. Comerme un helado de chocolate.
3. Ver la lluvia desde mi sofá mientras como palomitas con una mantita sobre las piernas.
4. Leer un libro o ver una película que me emocione.
5. Participar en una conversación interesante dando opiniones libremente y sin malos rollos.
6. Leer vuestros blogs.
Y ahora, envío este desafío a...
- Sara López de... Cuaderno de historias.
- Kiri_Dido de... Más difícil que envolver un triciclo.
- Anna Coll de... Cenital Telón.
- Xeixa de... Retratos del Momento.
- Lycans Laqueus de... Lycans Laqueus.
- Tamy de... Equivocaciones varias.
Añado por último que siento lo de los links pero solo conseguía poner las direcciones completas y no me gustaba cómo se quedaba. Lo siento...

miércoles, 17 de septiembre de 2008

Visita inesperada (3)

Crsitina invitó a entrar a su supuesto hermano y se sentaron en uno de los sillones de color naranja que había en el salón.

- Bueno, pues tú dirás.
- Lo primero, decirte lo mucho que me alegra haberte encontrado ya que llevo demasiados años buscándote sin resultado alguno.
- ¿Acaso estás seguro de que soy yo la persona que buscas?
- Sí. La última persona que me informó estaba segura de que eras tú porque ha estado junto a ti todos estos años sin que tú lo supieras.
- ¿Puedo saber quién es?
- Nuestra abuela paterna. Pero vayamos por partes.
- Esto promete... ¡Quién me lo iba a decir!

Crsitina estaba ahora ansiosa por descubrir cosas sobre su propia vida que desconocía. Nunca había imaginado algo así. Le parecía estar soñando. En cambio, su supuesto hermano estaba tranquilo, sosegado, como si aquello le ocurriera todos los días.


- Bueno, con lo de las novedades he olvidado decirte mi nombre... Me llamo Nicolás.
- Venga, cuéntame cosas, que estoy deseando oir toda la historia.
- Cuando tú tenías dos años yo acababa de cumplir los dieciocho y estaba ansioso por descubrir el mundo que me rodeaba. El problema es que nuestros padres fueron unos intransigentes, no comprendían que yo quisiera marcharme un año a descubrir mundo dejando todo atrás. Empezaron a hacerme la vida imposible. No me daban ningún dinero para mis cosas, me obligaban a cuidar de ti día sí y día también. No me dejaban atender mis propias llamadas y me registraban el correo en cuanto llegaba. Como no soportaba esa situación, a los pocos meses les planté cara. Me amenazaron con echarme de casa y con desheredarme. Imagínate lo que podía importarme eso con dieciocho años...
- Supongo que te marchaste después de aquello, ¿no?
- No. Aunque estaba harto no tuve valor para ello. No quería dejarte sola con ellos. Temía que pagaran contigo la ira que tenían contra mí. Así que estuve allí dos meses más hasta que...

Los ojos de Nicolás se enrojecieron y las lágrimas empezaron a brotar despacio. Recordar el pasado era demasiado duro y no podía evitar sentir que se le encojía el corazón y se le secaba el alma cuantas más lágrimas derramaba.
- ¿Qué ocurrió? -Preguntó tímidamente Cristina-
- Un día fui a la universidad, como solía hacer en época escolar y cuando volví a casa no quedaba una sola foto mía, habían desaparecido todas mis cosas, todo lo que tuviera que ver conmigo. No quedaba absolutamente nada que me recordara que yo vivía allí. Eso fue demasiado. Me borraron de vuestras vidas antes de que desapareciera. Así que ese mismo día salí por la puerta y jamás volví.
- ¡Qué fuerte! Me parece increíble que hicieran eso contigo. ¡Qué injusticia! Me dejas sin palabras.
- La única persona con la que mantuve contacto fue una hermana de mamá pero a los pocos años se perdió del mapa y no supe más nada. Fue entonces cuando quise buscarte porque merecías saber la verdad.
- Y encontraste a la abuela... A la que por cierto no conozco.
- Sí. Ella se había peleado con su hijo años antes de que naciéramos pero siempre estuvo al tanto de lo que ocurría enm la familia pero se mantenía al margen. Me costó encontrarla pero ha merecido la pena.
- ¡Y tanto! ¡Tenemos tanto tiempo que recuperar!
Cristina no se lo creía. La euforia era tremenda. ¡Tantos años engañada! ¡Y ahora resultaba que tenía un hermano mayor! ¡Lo que ella siempre había soñado!
Nicolás en esos momentos no tenía trabajo así que Crsitina decidió acojerlo en su piso. Así ya no estaría sola y podrían ponerse al tanto de cuanto desconocieran de sus vidas.

martes, 16 de septiembre de 2008

Algo sobre mí

Siguiendo el ejemplo de Mamba Negra y Utopía completo el test. Lo siento si se me ha escapado alguna pregunta... Al copiar pegar se ha juntado todo y separarlo ha sido un poco coñazo...
Pelo: Castaño claro (o eso creo... el otro día hice un test de daltonismo y por lo visto no sé nombrar ciertos colores ¬¬) y rizado (de esto sí estoy segura xD)
Altura: 1.56-58 porque nunca mido dos veces lo mismo. Máquinas de mierda... ¿por qué no ponen nunca 1.60? Con la ilusión que me haría... ¬¬
Numero de pie: del 35 en zapatos al 37 en tenis o botas.
Edad: 20... ¡Qué rápido pasa el tiempo! Porque para mía sigo anclada unos años atrás...
Piercings: Me dan mucho miedo las agujas así que solo tengo pendientes en las orejas...
Tatuajes: Ninguno. Aparte de que me dan yuyu las agujas no estaría yo muy segura así que me abstengo xD
Frase favorita: Cuando yo muera no me vengáis a llorar, nunca estaré bajo tierra, soy viento de Libertad. El Che. La verdad es que no sé porqu´´e me gusta tanto esta frase. La leí hace miles de años y nunca la olvidé. Supongo que me animaba cuando me encontraba mal. Tiene mucha fuerza, o al menos para mí. :)
Diestra o zurda: Diestra excepto para llevar el bolso que lo cuelgo a la izquierda.
Un deseo: ¿Vale ser feliz? Si no pues... vivir plenamente :P
¿Echas de menos a alguien? : Echar de menos de esto que estás deseando ver a esa persona la verdad es que no... Añorar así lejanamente pues sí: a todos los que no puedo ver cuando me apetece. Echar de menos, así en mayúsculas, sólo lo he conocido con una personita a la que quiero mucho.
Mayor vicio: Pues... no sé... tengo antojos continuamente: que si churros, que si chocolate, que si helado, que si Mc Donald... Si eso se considera un vicio pues sí :P
¿Estás enamorada?: No creo en el amor tal y como lo pintan. Creo en el cariño, en la pasión, en el deseo, en la confianza, en la seguridad... ¿El amor? Si es la unión de todas estas cosas pues sí, supongo que estoy enamorada.
¿Con cuánta gente te has liado? : ¿Realmente importa? Yo creo que no xD
Amor a primera vista: No creo que exista... Yo lo llamaría fuerte atracción sexual.
Novio en estos momentos: Sí. Desde hace ya más de cuatro añitos.
Amar o que te amen: ¿No se pueden elegir los dos? Pues qué putada ¬¬
¿Te rompieron el corazón alguna vez? Del pasado no se habla, centrémonos en el presente...
¿Y tú lo rompiste?: Defraudé mucho a alguien que me importaba...
Locura más grande por amor: Siempre soñé con irme lejos a buscarlo pero nunca me ha ocurrido... No sé... locura, locura... creo que no he hecho ninguna aún digna de ese nombre.
Una cita ideal: Un paseo a la luz de la luna.
Un lugar: Helsinki quizás porque es lo más alucinante que he visto en muchos años.
Romántica o espontánea: Creo que más espontánea, el "empalagosismo" no me va mucho que digamos.
Película: Martín (Hache). Cada vez que la veo descubro nuevas cosas. Me encantan las películas que dan qué pensar.
Dulces: Chocolate... Pastelitos... Tarta de manzana... Churros madrileños... Algodón de azúcar... Si no fuera tan malo solo me alimentaría a base de dulces.
Deportes: El esquí para practicarlo aunque haga demasiados años que no lo hago.
Bebida sin alcohol: Coca Cola normal de toda la vida aunque hace poco probé la CocaCola de café y me gustó mucho más de lo que esperaba :P (Si queréis probarla creo que en España no se puede conseguir... Yo la compré en Francia).
Bebida con alcohol: No bebo alcohol. No, tampoco fumo. ¿Lo otro? ¡Claro que sí!
Comida favorita: la pizza, la kefta, el sushi, la fondue de queso, la carne de avestruz, la carne de reno con puré de patatas, el huevo frito con patatas, las migas de pan... No soy delicada para las comidas y cuántas más pueda probar, mejor. xD
Marca favorita de vestir: Lo de las marcas me parece una estupidez. Visto lo que me gusta.
Materia de la escuela: De la escuela no sé pero del instituto la que más me gustó fue la filosofía.
Animales: No soy yo muy de animalitos... Me gustan en libertad, en su hábitat natural.
Libros: Muchos... Pero si he de elegir me quedo con Beatriz y los cuerpos celestes de Lucía Etxevarría aunque me da pena no mencionar otros muchos ya mencionados en la parte derecha el bolg.
Alguna vez has...
¿Besado a un extraño?: ¿Qué se entiende por extraño? Esto es muy raro :P
¿Tomado alcohol?: Sí pero hace ya bastante tiempo...
¿Fumado?: Sí pero hace ya muchos muchos años.
¿Escapado de casa?: Escapado a escondidas no pero haberme ido pegando portazo sin decir dónde sí... Una vez, tras una gran pelea con mi madre preparé mi mochila, me fui a cojer el autobús y cuando llegué a Almería la llamé para decírselo... (Ella estaba en Málaga). Si esto se considera escapada pues sí xD

Visita inesperada (2)

Antes de empezar esta nueva entrada disculparme por la tardanza pero he tenido problemas técnicos que estarán solventados completamente a principios de octubre cuando esté en mi piso. Siento haber dejado la historia a medias... Ahí va lo que sigue:



- Hola, vengo buscando a Crsitina, Cristina López. ¿Se encuentra aquí?
- Esto... sí, soy yo... pero... ¿quién es usted?
- ¡No me lo puedo creer! ¡Por fin te he encontrado! ¡No sabes la de veces que he soñado con este momento! ¡Permíteme que te abrace!

Crsitina, atónita, no sabe qué responder. Intenta balbucear algo pero no tiene voz. Él se lanza sobre ella estrechándola entre sus brazos. Cuando la suelta después de unos interminables segundos Cristina saca fuerzas y le pregunta su identidad.
- Pues soy... Te he estado buscando muchos años, pensé que jamás te encontraría... Supongo que no te acuerdas de mí ya que la última vez que nos vimos tendrías dos años. ¡Qué de tiempo ha pasado hermanita!
Cristina para sí: ¿Hermanita? El desconocido este se presenta aquí a estas horas de sopetón y dice ser mi hermano. ¿Es que la gente no carbura? ¿Qué hermano ni qué niño muerto? Esto es increíble.
- ¿No me dices nada? Pensé que te alegraría verme después de tantos años. ¿Es que no te acuerdas aunque solo sea un poquito?
- Perdona pero yo a ti no te conozco de nada. Has debido confundirte. Yo no tengo ningún hermano. Soy hija única.
- ¿Eso te han contado? ¿Que yo jamás existí? Podía esperarme casi cualquier cosa pero esto... esto... no tiene nombre. ¿Me dejas pasar para que te explique...?
- No. Lo que debes hacer es irte por dónde has venido porque no son horas de venir a molestar a la gente a su propia casa.
- Crsitina, por favor... Permíteme que te explique... Porque esto tiene una explicación...
- ¿No acabo de decirte que no? Esta es mi casa, mi vida y tú... tú... puedes marcharte porque no tengo nada que escuchar.
- Está bien. No insistiré más. Adiós.
Y Cristina cierra la puerta con la intención de olvidar lo ocurrido. Todos sus esquemas, su historia de vida, toda su vida ¿había sido una mentira? ¿se habría equivocado al echar al individuo de su casa? ¿debía salir corriendo tras él y pedirle disculpas? Quizás esto úiltimo fuera lo más sensato.
Salió corriendo sin cerrar siquiera la puerta con la esperanza de que aún no se hubiese ido definitivamente.
- ¡Oye! ¡Vuelve! Preo favor...
Él se giró y al verla sonrió. Lo había conseguido. Había encontrado a su hermana e iba a poder explicarle todo lo que había ocurrido...
Continuará...

lunes, 1 de septiembre de 2008

Visita inesperada

Cristina llegó a casa reventada. Se tiró en el sofá como solía hacer todos los días a esa hora y durmió hasta que la despertaron, como siempre ocurría.
Su vida era extremadamente monótona. Se levantaba todos los días a las seis y media, entraba a trabajar a las ocho, salía a la una, entraba a las tres y salía a las siete para llegar a su casa a las ocho y dormir aunque fuera media hora y así olvidar por unos momentos cuán desagradable era su vida. Cada día se despertaba de una forma diferente. El lunes quizás era la llamada de algún familiar, el martes podía ser el maldito vecino de arriba rompiendo vasos (o eso parecía) y el miércoles perfectamente podían llamar a la puerta para informar sobre algún nuevo producto recién salido a la venta. El caso es que Crsitina pensaba que era la persona más infeliz del mundo. Creía que no tenía amigos, que nadie entendería sus cosas, que su trabajo no la llenaba (y esto era del todo cierto ya que pasar datos a un ordenador no es que sea muy satisfactorio...). Y, para colmo, Samuel la acababa de dejar. Y claro, como había estado con él seis años pues se había quedado sin amigos porque él era de lo más posesivo.
Desde que estaba sola había dejado de salir a la calle a no ser que fuera para trabajar o comprar algo de "comer" si es que helado de chocolate y galletas de coco son algo de "comer". Ya no le interesaba lo que le pudieran contar en el gimnasio. No se atrevía a ir al cine sola porque pensaba que todos la mirarían y no comía fuera de casa por la misma razón. Se pasaba las horas muertas tirada en el sofá pensando cómo habría sido su vida si Samuel no la hubiera dejado por la asquerosa de "la otra" que por no tener, no tenía ni nombre.
En esas meditaciones estaba cuando llamaron a la puerta ese viernes a las nueve de la noche. Se preguntó quién sería ya que era raro que un vendedor ambulante apareciera a esas horas. Tras dudar unos instantes se decidió a levantarse y a abrir la puerta tras mirar por la mirilla y ver a un chico joven bastante atractivo.
(Continuará...)

viernes, 29 de agosto de 2008

Recuerdos

Es curioso cómo evolucionamos los humanos a lo largo de los años, cómo cambiamos hasta tal punto que nos convertimos en otras personas adoptando nuevos ademanes, creándonos un nuevo mundo, percibiendo de otra forma.
A veces duele cuando nos damos cuenta de que hemos cambiado, de que la vida nos ha hecho cambiar, nos ha hecho perder la inocencia y nos enfrenta diariamente a nuevos retos que nos amedrentan a nuestro pesar.
Hay quien recuerda tiempos de infancia en los que todo eran juegos, diversión y no tener preocupaciones. Pero, ¿qué hay de los que no tienen esos recuerdos? ¿Acaso les falta una parte de su vida? Seguramente les habría gustado saber qué se siente cuando el mundo de los adultos está aún lejos, cuando no se entienden sus cosas, cuando uno no se encuentra implicado en sus historias.
Vuela mi mente al pasado intentando recordar buenos momentos pero no los encuentra. Quizás la memoria haya querido ocultarlos en lo más profundo de mi subconsciente. Y me da rabia. Y más me esfuerzo en querer recordar cosas que quizás jamás existieron. No recuerdo un abrazo, no recuerdo un beso de buenas noches, no recuerdo a alguien a mi lado cuando más lo necesitaba. ¿Por qué la memoria me juega estas malas pasadas? ¿Por qué no logro recordar nada?
Y con el paso de los años, todo siguió igual, años en blanco tiznados de negro que es mejor no mencionar. Hasta hace tan solo cuatro años no pude comprender qué eran los buenos momentos, qué era no pensar en nada, qué era ser feliz aunque solo fuera por un instante.
Y ahora, ahora sí tengo recuerdos que no olvidaré jamás. Recuerdos recientes, de hace tan solo cuatro años. Pero son mis primeros recuerdos. Y los quiero, y los conservaré siempre porque han marcado el principio de mi vida. ¿Qué ironía verdad? Empezar a vivir, a recordar, a querer recordar, a los dieciséis, cuando te conocí. Porque tú marcaste un principio en mi vida, porque me hiciste darme cuenta de que había cosas que merecían la pena, porque simplemente creíste en mí, porque estuviste a mi lado cuando lo necesité. Por todo ello no puedo hacer otra cosa que darte las gracias, gracias por haberme hecho renacer, por haberme llevado a un mundo nuevo, a tu mundo. Ahora puedo decir que recuerdo. ¿Y sabes cuál es mi primer recuerdo? El día que te conocí.

martes, 26 de agosto de 2008

¿Futuro? ¡Incógnita!

A una semana de los exámenes de septiembre tiembla mi cuerpo por los nervios que me supone examinarme de asignaturas que tenía más que olvidadas y he debido retomar este año (Matemáticas y Química). Todo el día haciendo ejercicios, pensando posibles preguntas de examen y en mis "ratos libres" pensando que este curso es el último de la carrera, que con suerte en junio podré dedicarme única y exclusivamente a trabajar (hasta ahora llevo las dos cosas a la par y me puede el estrés). También pienso en dar un giro radical a mi vida cambiando de nuevo de ciudad para ver si consigo encajar en algún recóndito sitio de este planeta. Ya que al terminar los estudios no tengo donde volver y tampoco me retiene nada en donde vivo actualmente, ¿por qué no irme a otro lugar para seguir descubriendo mundo?
Ante mí se abren diferentes posibilidades entre las que la curiosidad y el miedo se baten en duelo. La primera (y más probable) es buscar una ciudad de España a la que irme con mi chico para trabajar y quizás seguir estudiando. Esta es la más sencilla porque a penas supondría cambios en mi vida actual salvo por el cambio de domicilio. La segunda opción es irme a Francia una temporada para seguir estudiando (cuento con la ventaja de que allí sí me darían beca y no tendría que trabajar pudiendo costearme los estudios sin problema económico alguno). Y la tercera, la que más miedo me da pero la que más me atrae, es... tatachachán... aceptar la oferta de mis tíos e irme con ellos a Estados Unidos para dar allí clases de español durante un curso escolar y así de paso perfeccionar el idioma.
Aunque aún me quede un año para tomar tal decisión no puedo evitar empezar ya a llamar a diferentes puertas para tener ante mí el máximo de posibilidades posibles. Nunca se sabe...
Seguramente os preguntaréis qué pasaría con mi chico con las dos últimas opciones. Y sí, tengo una posible respuesta. Francia está aquí al lado como quien dice, un avión y en un par de horas la distancia no existe, además siempre existiría la posibilidad de que mi chico se viniera allí conmigo. Para Estados Unidos ya es la cosa más difícil pero también pienso que es una oportunidad prácticamente única que se me presenta y que podría ser una experiencia maravillosa. Y ¿qué es un año en toda una vida?.
Por todas estas cuestiones termino ocupando mis "ratos libres", investigando, pensando, obteniendo información. Y sin llegar a ninguna conclusión porque aún no ha llegado el momento, retomo los apuntes de matemáticas y sigo resolviendo problemas aritméticos.

viernes, 22 de agosto de 2008

Carta para mi padre

Querido Papá,
Sé que no pasas por un buen momento y que no vas a leer esto porque las nuevas tecnologías no son lo tuyo. Aún así voy a escribirte, para que sepas que aunque ya no estés aquí cerquita no te olvido. Sé que te has ido porque no te quedaba otro remedio, porque seguir aguantando una vida que no soportabas era superior a tus fuerzas. Lo que me entristece es que allí tampoco estás agusto porque no tienes a tus hijos cerca, porque te encuentras solo, porque estás deseando volver aquí. Pero tienes que ser fuerte y aguantar la tormenta de la soledad y en vez de verla como enemiga intentar verla como tu mejor alíada.
Esta tarde te llamaré por teléfono y te diré lo que te estoy escribiendo aquí, que tienes que ser fuerte porque tienes tres hijos que no te olvidan y que aunque no puedas estar a nuestro lado tienes un lugar muy grande en nuestro corazón.
También quiero darte una buena noticia y es que en Navidad vamos a ir a verte como sea para poder pasar esas fechas en familia, como se ha ido intentando todos estos años. Ya verás qué bien lo pasamos. Y si por algún caso no nos fuera posible ir ya sabes que puedes venir porque en mi casa siempre hay lugar para ti.
No quiero que estés triste pensando en lo que podría haber sido tu vida y no ha sido. Me gustaría que te centraras solo en los buenos momentos que hemos pasado juntos: en los viajes en coche de miles de kilómetros, en aquel fin de semana en Bélgica con Guillaume, en las noches de San Juan de cuando yo era pequeña y me llevabas en barco a ver las hogueras de la playa, en las comidas en familia que tanto te gustan... ¿Lo ves? No es tan difícil, ¿verdad?. Sería tan feliz si consiguiera animarte aunque solo fuera un poquito, poder sacarte una simple sonrisa. Pero no pierdo la esperanza porque cada vez que pueda voy a recordarte las razones por las que debes seguir viviendo y seguir luchando.
Ya solo me queda despedirme pero te digo hasta muy pronto porque esta tarde vamos a hablar por teléfono y por unos minutos vas a olvidar que estás a mil kilómetros de aquí.
Un abrazo muy fuerte de tu hija que te quiere y no te olvida.

jueves, 14 de agosto de 2008

Breve resumen de mi vida

Me da rabia pensar que mi vida haya sido así. Me da rabia no recordar una infancia feliz, me da rabia no haber tenido adolescencia y me da rabia no poder disfrutar de la juventud.
Todas las expectativas estuvieron puestas en mi pero no pude, o quizás no quise, cumplirlas. Me negaba en redondo a dejar que se decidiera por mi, a hacer con mi vida lo que otra persona quería. Creo a veces que no he tenido vida propia, que todas mis decisiones se han visto influenciadas por sus opiniones y sus intentos de lavados de cerebro.
Me da rabia que mis recuerdos de infancia sean peleas y más peleas. ¿No podían haberse separado cuando yo nací? Me habrían evitado muchos años de sufrimiento que no debería haber vivido porque no era mi vida, era la suya. Y cuando llegó la ansiada separación, ¿qué? Pues resulta que me parecía a mi padre y desplegó toda su furia contra él sobre mi simplemente por no ser como ella había querido, por no tener los amigos que ella quería que tuviera, por no obtener en el colegio los resultados que ella esperaba. Porque ella deseaba que yo fuera una gran abogada o algo por el estilo. Nunca obtuve felicitación alguna, porque un sobresaliente no era suficiente, debía sacar matrícula, y así pasaron muchos años en los que no tuve una sola muestra de cariño porque yo ya la había decepci0nado y porque ahora había un niño que sería ingeniero por lo menos. Entonces ya nada de lo que yo hiciera importaba porque siempre sería una fracasada, porque había seguido los pasos de mi padre.
Cuando llegó el ansiado momento de terminar el Bachillerato, con los 18 años cumplidos decidí salir de allí como fuera para poder vivir una vida que fuera realmente mía. Casualidades de la vida me admitieron en la universidad de Almería donde llevo ya dos años. Eso sí, recuerdo y recordaré siempre aquél: "ya sabes que ahora que te vas de esta casa deja de ser tuya". Y así son las cosas, solo voy allí una vez cada varios meses porque no soy bienvenida por no haber hecho ni Derecho ni ninguna "gran carrera" (me matriculé en magisterio, una gran vergüenza para una madre que deseaba lo mejor para su hija y eso era hacer algo de prestigio). Quizás hubiera sido más fácil ceder y hacer lo que ella quería pero habría seguido la misma cadena en la que todo habrían sido recriminaciones. Por suerte encontré a Peter, una persona que me valora no por lo que hago sino por lo que soy y así llevamos cuatro años de vida propia compartida.

martes, 12 de agosto de 2008

Cuando pensaba que todo estaba perdido, que jamás ibas a perdonarme, que nunca olvidarías lo que te hice, me besaste y me dijiste que harías un esfuerzo.
Ahora han pasado tres años y aquél incidente ha quedado anclado en el pasado pese a seguir teniendo consecuencias esporádicas en el presente. Por un lado admiro que tuvieras el valor de perdonarme y seguir a mi lado pese a todo pero por otro no puedo evitar sentir rabia cuando surgen esas pequeñas cosas que aún a día de hoy me recuerdan lo que ocurrió y me hacen morir de impotencia porque por mucho que yo quiera lo hecho hecho está y no se puede cambiar.
Después de unos principios turbulentos quiero pensar que ahora somos felices, que ya no tenemos problema alguno, que "todo va bien, todo va bien" y me lo repito una y otra vez sin descanso. Pero también hay días en que pienso que todo es una mentira, una gran mentira que se va agrandando con el paso de los años y me da miedo que siga siendo así, que siempre tenga esta sensación extraña que a veces no me deja respirar.
Solo espero despertarme un día y ser una persona nueva, sin miedo, principalmente...

lunes, 11 de agosto de 2008

Sueño hecho realidad

He ansiado con tanta fuerza este momento, he deseado tanto que tuviera lugar... Que ahora que es real no me lo creo. Siento increíbles sensaciones en fracciones de segundo y en esos momentos creo ser la reina del universo.
He soñado tantas noches con tus abrazos, con tus besos, con tus caricias... Pero siempre eran meros sueños que yo creía irrealizables hasta el día de hoy en que has llegado de improvisto, te has avalanzado sobre mí y me has llevado a la cama en volandas, como en los viejos tiempo.
Te he echado tanto de menos en estos meses, he creído tantas veces que te perdía, que no volverías, pero ahora te tengo aquí, durmiendo dulcemente después de haber hecho el amor durante horas. Es tanta mi alegría que no soy capaz de dormir, deseo gritar a los cuatro vientos que has vuelto, que no volverás a marcharte, que por fin podemos estar felizmente juntos.
He pasado tanto miedo, tantas noches de angustia que ahora, ahora, simplemente, no me lo creo.

martes, 5 de agosto de 2008

Valiente muerta de miedo

Hoy me he levantado y como todas las mañanas me he mirado al espejo, he despotricado mentalmente contra mí misma por ser tan irresponsable y he vuelto a la cama para intentar dormir y así olvidar mi mal despertar. Esto me ocurre dos de cada tres días, parece cosa de brujería. Me paso la noche dando vueltas en la cama hasta que harta me levanto, me miro al espejo y tras despotricar un ratito me da sueño y duermo como los benditos. Es algo muy curioso y cuando lo cuento me toman por loca.
Si lo pienso de forma racional creo que hasta tengo respuesta. Me paso la noche pensando en que si estuviera más delgada Edu se fijaría en mí y cu ando ya no puedo rayarme más porque no doy más de sí, me levanto y recobro fuerzas al mirarme el espejo. Es entonces cuando se produce un estallido en mi interior que cuando se calma da lugar al profundo sueño en el que me sumerjo cada mañana. Aún con esta explicación suena raro, para qué vamos a engañarnos.
Después de descansar plácidamente un par de horas me levanto como nueva y al mirarme al espejo ya no veo a esa persona deforme que veía unas horas antes. Veo a una persona nueva que tiene ganas de comerse el mundo y triunfar.
La idea de hacerme famosa y rica siempre me ha atraído pero a la vez me da miedo. ¿Y si no soy capaz de sobrellevar la fama? ¿Y si me convierto en un personaje de esos que todo el mundo odia? Espero que no sea así...
A veces creo que tengo demasiadas aspiraciones en esta vida y que no voy a poder llevarlas a cabo jamás porque no todo es tan sencillo como quieren pintárnoslo. La vida es una cadena compleja de dificultades.
Lo bueno es que soy realista y si me hago famosa no será por liarme con ningún personajillo de poca monta. Pienso picar alto, como si he de quitarle el puesto a la reina; estoy dispuesta a todo. Es una lástima que tenga que levantarme por segunda vez para estar optimista. Finalmente, creo que soy muy peculiar.

lunes, 4 de agosto de 2008

Sueños arrebatados

Me hice ilusiones contigo. Pensé que un día viviríamos juntos, que tendríamos hijos, que envejeceríamos juntos. Nunca debí de vivir el futuro mientras estábamos en el presente. Nunca debí pensar que duraría siempre.
Ahora que no estás, que te has ido para no volver, me arrepiento de no haber disfrutado de los momentos en los que estábamos juntos. Si lo hubiera sabido, todo habría sido diferente. Habría aprovechado cada minuto a tu lado para decirte que te quería, no me habría empeñado en llevarte siempre a mi terreno, te habría hecho más caso. Nunca hubiera dejado que te marcharas, no te habría gritado, no te hubiera siquiera llevado la contraria para poder disfrutar plenamente de nuestros últimos instantes de felicidad.
Me da rabia no haber pensado en ti lo suficiente, me hierve la sangre cuando pienso que no aprovechamos el tiempo, que siempre dejamos las cosas para más adelante porque ya habría tiempo. Pero no lo hubo. Un día ya no estabas, de repente te marchaste sin dejarme que me despidiera, sin poder decirte que te amaba. Tú no lo sabías, debiste asustarte cuando llegó la muerte por sorpresa una tarde de verano mientras te echabas tu siestecilla esperando que disminuyera el calor para que fuéramos a tomar un helado. He hecho una promesa y es que cada día saldré a la calle para comprar un helado y mientras me lo coma pensaré en ti, y así, desde donde estés, verás que no te olvido, que mientras queden helados en el mundo serán lo único que pueda unirnos en la lejanía de estos mundos paralelos.

sábado, 2 de agosto de 2008

Días "chof"

Me gustaría saber por qué oscura razón existen los días "chof". En temporadas felices donde todo es bienestar aparecen de repente y lo chafan todo poniendo sobre nuestras cabezas una nube negra que amenaza con dejarnos una gran tormenta. Qué poquito me gustan estos días. El pesimismo, la apatía y la desgana se apoderan de mí sin poderme resistir y me enciendo de rabia cuando consiguen su propósito: hundirme en un mar de incomodidad que expulsa la mala leche en olas cada vez más grandes y más destructivas.
Sería tan bonita la vida sin este tipo de días en los que todos los comentarios escuecen, las bromas se tornan insultos de mal gusto y las buenas noticias no producen ninguna sensación. Malditos días en los que nada importa pero todo fastidia. Malditas noches de insomnio donde nos ronda la cabeza una idea tras otra, a cuál la más estúpida.
Supongo que a todos nos ocurren este tipo de cosas pero me gustaría que no fuera así. No hay nada peor que estar triste sin razón o estar insensible a cualquier cosa.
Si alguien sabe como volver a la normalidad le agradecería que me lo comentara porque esto es desesperante...

jueves, 31 de julio de 2008

Día feliz :-)

"Deja que la inspiración fluya por tus venas" me dice Peter desde la lejanía del salón. Y yo me pregunto si sería realmente necesario. A veces no hace falta siquiera inspiración para escribir pues basta con plasmar en palabras llenas de significado lo que se siente en ese mismo instante.
En todo momento somos esclavos de alguna sensación, sentimiento o actitud. Por ello ahora voy a limitarme a escribir lo que siento en este preciso instante.
Hoy puedo afirmar que estoy orgullosa de mí. Igual parecerá una tontería pero he ido al dentista y no me he muerto ni del miedo ni del dolor. Este tipo de cosas hacen que una se sienta bien.
Teniendo en cuenta que esto me ha subido bastante la moral esta mañana. Mi alegría ha sido aún mayor cuando ha llegado la hora de comer y no he tenido ningún problema para saborear el huevo frito con patatas y salchichas. Para colmo de alegrías, el café con hielo de la tarde me ha sentado la mar de bien y cuando he llegado a casa de cierta personita me he puesto aún más contenta porque he sentido que a su lado no podría ser más feliz.
Cada día ocurren pequeños detalles en los que debemos fijarnos para darnos cuenta de que sí podemos ser felices. Siempre hay "inconvenientes" que nos hacen sufrir o pasar malos ratos pero sería más conveniente centrarnos en las cosillas cotidianas que nos aportan cualquier tipo de bienestar. ¿Será tan sencillo el secreto para encontrar la ansiada felicidad? Seguramente sea uno de los factores a tener en cuenta pero ya tenemos algo para empezar.
¡Ánimo a todos y especialmente a Darkness que no está pasando por un buen momento!

martes, 29 de julio de 2008

Mi carácter y yo

Pensaba que la tormenta había terminado, que no habría más insultos, que no nos haríamos más daño, que todo volvería a ser como antes, pero me equivoqué. Siempre creo que va a ser la última discusión pero por una cosa u otra se repite tarde o temprano por diversos motivos y de nuevo vuelvo a convencerme de que sí será la última vez para llevarme otra desilusión pasado un tiempo.
Nunca he sido consecuente con mis actos. Me dejo llevar por la rabia, la desesperación o la alegría con demasiada facilidad y esto no siempre es positivo pues mis impulsos hacen que la gente que no me conoce me tenga miedo. Lo que más se destaca de mi personalidad es justamente ese afán de dar la nota, de hablar más fuerte que el resto, de hacerme notar aunque sea de forma negativa.
Cuando lo pienso friamente llego a considerarme un monstruo pero en mis arranques de ira me creo la persona más importante del mundo.
Me gustaría no dejarme llevar por mis impulsos pero por desgracia no puedo evitarlo. Me hierve la sangre con demasiada facilidad.
En nuestra última pelea le dije de todo, debí herirle en lo más profundo de su corazón pero no me daba cuenta y una vez más le hice daño. Él me respondió con miles de insultos que me dolieron pero no pude evitar vomitarle todo lo que pensaba de él en ese momento.
Hoy estoy sola. Me ha dejado. Está harto de mi carácter, de mis crisis de histeria y de mí. Lo más triste es que aunque me arrepiento de haberlo insultado sé que no podía evitarlo al igual que sé que no habría podido jamás mantenerlo a mi lado.
Espero encontrar algún día a alguien capaz de aguantarme...

jueves, 24 de julio de 2008

Carta para ti, (aunque jamás la leas)

Yo solo quería arreglar las cosas. En ningún momento pretendí hacerte daño ni decirte aquella sarta de estupideces pero supongo que algo estalló en mi interior y no pude evitarlo.
Ya había pasado demasiados años aguantando tus perrerías pero estaba dispuesta a darte una última oportunidad. Lástima que todo se torciera a los pocos segundos de empezar a hablar. Supongo que no empecé como debía. Tendría que haberme callado los miles de reproches que te hice en unas milésimas de segundo, tendría que haber empezado de otro modo.
Sí, ahora me arrepiento, ahora que no hay vuelta atrás, ahora que te has ido para siempre de la ciudad, del país y de mi vida. Ahora que ya no tiene arreglo.
Quiero llorar de rabia o de pena o simplemente sentir algo pero no puedo porque me invade una sensación extraña que no me permite siquiera pensar. Creo que ha sido lo mejor después de todo. Siendo realista, jamás hubieras cambiado, aunque te hubiese dado mil oportunidades. Tú eras así y yo debía aceptarlo o rechazarlo pero no cambiarlo. Lo cierto es que me lo habías advertido, eras "un alma libre" e ibas a seguir siéndolo aunque estuvieras conmigo. Cuando te necesité siempre me apoyaste pero yo siempre quería más. No soportaba que llegaras a casa con manchas de carmín en tu camisa, no soportaba el perfume barato de mujer que traías cada noche, pero como te amaba, callaba. El fallo fue mío, jamás debí permitirlo, pero era la única forma de estar a tu lado. Después de aquella bronca monumental porque no llegaste a casa hasta bien entrada la mañana fui consciente de que podía perderte, por eso me decidí a hablar contigo e intentar arreglar nuestra situación. Fue una lástima que no supiera expresar con palabras lo que sentía por ti y que solo me limitara a decirte que eras un cabrón asqueroso, que no me querías y que si me hubieses querido no te habrías ido con miles de mujeres. Ese fue nuestro final, quise cambiarte y tú huiste. Yo solo pedía ser única y tú solo pedías ser libre. ¿Incompatibilidad?

sábado, 19 de julio de 2008

Consumismo

He vuelto a hacerlo. He vuelto a caer en sus garras. No merezco el perdón. No soy capaz de mirarme al espejo y de sentirme satisfecha de mí misma porque soy la persona que siempre odié. Aquellas de las que compran y compran sin parar creyendo que así serán más felices pero en vez de ello sufren cada vez más al ver que su deseo jamás es satisfecho.
Ha ocurrido esta tarde, después de tomarme mi café diario con María. La he acompañado a comprar una vajilla para su nueva casa y me he encontrado con otra vajilla para mí ,más un par de manteles y una docena de copas que jamás usaré porque nunca tengo invitados. Después de esto, en vez de irme a mi casa y llorar arrepentida, he ido a una odiosa tienda de ropa donde me he comprado tres malditos vaqueros iguales con diferentes tonalidades que no harán más que añadirse a los siete que ya poseo sin estrenar aún. Siempre sucumbo a esas ofertas que parecen la octava maravilla del mundo pero que obviamente no lo son. Y ya no hablemos de las tiendas de los chinos en las que se apilan millares de cacharros inservibles a un solo euro que me gritan que los compre. Y yo, lo hago, porque no sé negarme a esos precios tan suculentos.
Después de tanto derrochar dinero tengo el problema de no llegar a fin de mes, pero, ¿cómo voy a hacerlo si no puedo dejar, a mi pesar, de gastarme el sueldo en nimiedades?
Un día de estos subastaré mi casa con todo lo que ello conlleva en el ebay y me haré millonaria, ya lo veréis.

miércoles, 16 de julio de 2008

Historia en curso (3ª parte)

Como dije, salí a la calle. Es la primera vez que cumplo una promesa hecha a mí misma. Es la primera vez que obedezco. A partir de ahora voy a intentar hacerlo siempre.
Lo primero que hice fue entrar a una cafetería nueva ( y por lo tanto desconocida) donde me pedí un chocolate con churros. El calor del chocolate me hizo sentir a gusto, una sensación de tranquilidad me invadió y simplemente rocé la felicidad más absoluta. Es curioso que una simple taza de chocolate caliente pueda animar de esta forma.
Una vez que tuve el estómago lleno me dirigí a la librería de segunda mano más cercana dispuesta a comprarme una docena de novelas con las que volver a empezar mi vida. Cosas de la vida, había olvidado hasta mi vena lectora, ¡increíble! Elegí novelas de amor con historias de finales felices. Creo que es la forma más positiva de volver a empezar. Leyendo cosas tristes sólo conseguiría entristecerme aún más y compadecerme de mí misma. Una vez que tuve los libros en la bolsa de plástico que me dio el librero me dirigí a una tienda de ropa porque para la nueva vida es necesario un vestuario nuevo. Me compré tres vaqueros, seis camisetas de colores chillones (evité el negro y el gris a toda costa) y varias sombras de ojos porque a partir de hoy también voy a pintarme. Quiero parecer (ser, en un futuro) una persona totalmente nueva.
Espero que sea posible...

Decadencia de la sociedad

A veces me pregunto porqué está así de mal el mundo. Parece que ya no existen los buenos modales, ni la educación, ni el respeto. Me parece increíble ver una mujer con un carricoche de bebé por una acera que se tenga que bajar de ella para que pase un joven. Tampoco entiendo cómo hay gente capaz de abandonar bebés en los contenedores de basura como si fueran muñecos viejos que ya nadie quiere. Intento pensar que todo el mundo no es así, que todavía existen personas que piensan y que no consideran que la noticia más importante del día sea la expulsión de algún personaje de Gran Hermano.
Me esfuerzo en encontrar el lado positivo de nuestra sociedad pero por más que lo intento no hay manera. La televisión es solo un elemento de manipulación, las escuelas han dejado de ser lo que eran, los padres ya no se ocupan de sus hijos y se los cargan al maestro que con treinta chavales delante no puede hacer mucho más. Y si después pensamos en las guerras, los niños soldado, los niños que se mueren de hambre y de sed cada día, los niños víctimas de la prostitución infantil... Si seguimos enumerando esto nunca acabaría porque creo que hay una degeneración generalizada en el mundo en que vivimos. Un mundo de consumo y placeres paralelo a un mundo de hambre y sufrimiento. A veces incluso se ve en una misma cuidad. Mientras a un lado están los ricos con sus fiestas, a las puertas de su casa están los pobres esperando los restos de comida. No entiendo cómo alguien puede disfrutar de algo sabiendo que a dos metros hay gente muriéndose de hambre. No sé cómo existe gente capaz de hacerle daño a un niño. No comprendo que la justicia no dé siempre su merecido a los maltratadores y que éstos después de cumplir años en la cárcel queden libres pese a haber matado a sus mujeres. Lo mismo ocurre con los violadores. No entiendo casos como aquél en el que el violador fue puesto en libertad pese a que los psiquiatras que lo trataban dijeran que no estaba rehabilitado y que reincidiría. No entiendo de leyes, es cierto, pero sí entiendo de sentido común.
Tampoco entiendo que la felicidad esté ligada a los bienes materiales y que la sociedad de consumo nos haya llevado a no saber disfrutar de los pequeños momentos de cada día haciéndonos ver que la única forma de diversión es salir a la calle y dejarse medio sueldo en ropa, restaurantes, cines, y otras formas de ocio.
No quiero pensar qué va a ser de las generaciones venideras. A veces creo que lo único que merecería la pena sería hacer un mundo nuevo. Pero no es más que una utopía...

lunes, 14 de julio de 2008

Decisión definitiva, o eso parece

Hoy he empezado mi nueva vida. Me he propuesto dejar el tabaco, olvidarme del alcohol y buscar trabajo. Lo escribo para creérmelo porque la verdad es que suena surrealista. Después de haber desperdiciado veinte años de mi vida me planteo volver a empezar. Más de uno pensará que estoy loca y que no merece la pena, que es tarde y ya no voy a cambiar. Pero estoy decidida. Me levanté a las siete con mucha energía, me di una ducha fría y me tomé un buen desayuno para llenarme de fuerza y vitalidad. Cojí el coche y fui hasta la playa donde paseé durante cuatro horas, hasta que no pude aguantar más el calor y volví a casa satisfecha de mí misma. Hacía tiempo que no me sentía así. En ese momento tan eufórico (pues el sentirme satisfecha me provocó una euforia tremenda) llamé a Alicia, mi mejor amiga, y le conté todo. No creo que me creyera pues yo siempre soy muy dispuesta y me termino echando atrás pero esta vez va en serio, de verdad.
Ya me he inscrito en varias páginas de internet para buscar trabajo. Sé que ahora no va a ser fácil pero estoy dispuesta a hacer lo que sea con tal de tener una nómina cada mes que sirva para darme las fuerzas necesarias para seguir adelante. Es que si veo que mi vida sigue siendo la rutina que he vivido hasta ahora creo que no viviré mucho más porque moriré de aburrimiento y de depresión. Quiero pensar que el cambio es posible.
Respecto a las relaciones personales voy a dejarlas de lado. Esta vez no voy a permitir que un hombre arruine mi decisión. Ya sucumbí en numerosas ocasiones y es hora de decir basta.
Voy a seguir adelante.

sábado, 12 de julio de 2008

A la espera...

Eran las nueve de la mañana y aún no había vuelto a casa. Su esposa no había podido conciliar el sueño pensando en mujeres imaginarias abrazando a su marido. Hacía años que las cosas no estaban bien entre ellos. Empezaron a distanciarse al morir su hijo recién nacido y con el paso de los años habían pasado a sentirse completamente indiferentes respecto al otro. Nunca se preguntaron siquiera si merecía la pena arreglarlo pues al fin y al cabo ya no tenían nada que los uniera salvo la casa que compartían como dos extraños.
La mujer se levantó de la cama de un salto, se acercó a la ventana e intentó fijar la vista lo más lejos posible para ver si así divisaba el coche de su marido. Nada. Todo estaba tranquilo, ni siquiera se oía cantar a los pajarillos que acostumbraban a despertarla cada mañana. Los nervios la iban minando con el paso de los minutos pues dejó de pensar en aquellas mujeres imaginarias para centrarse en posibles catástrofes que hubieran podido ocurrir. Un accidente de coche podría haberlo dejado tirado en alguna cuneta, podían haberlo atracado y quizás su cadáver yaciera en un callejón oscuro de los suburbios de la ciudad, podía haber tenido un infarto en su despacho una vez que todos se hubieran ido y en ese caso seguro que estaban a punto de llamarla para comunicárselo y, de esta forma, siguió imaginando miles de tragedias que podían haber acontecido.
Llegadas las once de la mañana empezó a llamar a todos los hospitales de la provincia pero no obtuvo respuesta. Su marido no se encontraba en ninguno de ellos. Se vistió y salió a la calle para dirigirse al despacho de su marido. Era posible que se hubiera ido directamente a trabajar sin pasar por casa. O al menos eso quería creer. La idea de la muerte de su esposo la destrozaba porque aunque ya no fueran siquiera pareja, le tenía cariño debido a sus quince años de relación.
En la oficina estaba solo la secretaria que la informó de que el hombre se había marchado la noche anterior a las nueve. Nueva crisis de nervios para la mujer que ya no sabía donde acudir. Tras tomar un vaso de agua ofrecido por la joven secretaria se fue de allí para volver a casa donde se sentaría en el sofá hasta que al cabrón de su marido se le ocurriera aparecer. El problema fue que una vez allí el marido pasó de ser un cabrón a ser un podre corderito desorientado en la vida que llevaban. Quizás él se había marchado porque ella no le había demostrado que lo quería, porque había dejado de preocuparse por él, porque ya a penas le hablaba, porque entre ellos no quedaba nada que no fuera un amargo silencio.
Los nervios dejaron paso a la desesperación que se iba apoderando de ella. Era consciente de que ese podía ser simplemente el final. Era posible que él jamás volviera y ella llorara su pérdida el resto de su vida. Era posible que él hubiera muerto sin saber que ella aún lo amaba pero que se sentía culpable por la pérdida de su hijo y por eso nunca recuperó la felicidad que los unía en un principio. Sintió que sin él el mundo se le venía encima y no podía hacer nada para evitarlo. Sintió que todo estaba perdido y que no merecía la pena seguir viviendo.
En esos pensamientos estaba cuando escuchó sonar las llaves, ese ruidito tan gracioso que caracterizaba las llaves de su marido al abrir la puerta. Se levantó tan rápido como pudo y se abalanzó sobre él cubriéndolo de besos. Le dijo cuánto lo amaba, cuánto lo había echado de menos y cuán arrepentida estaba por haber desperdiciado todos esos años de mutismo absoluto y de desconfianza. Él se limitó a mirarla con los ojos como platos y fue incapaz de articular palabra. Entonces ella lo abrazó como si de un niño pequeño se tratara y le susurró al oído que iba a hacer todo cuanto estuviera en su mano para que la felicidad volviera a reinar entre ellos. Él comprendió en ese instante que su mujer había dado el gran paso que él jamás pensó que daría y le sonrió sinceramente, una sonrisa de recién casados, una sonrisa cómplice que sustituye cualquier tipo de explicación, una sonrisa que les iba a abrir las puertas de su nueva vida.

miércoles, 9 de julio de 2008

Malestar

Me invade una pesadumbre tremenda y no puedo evitar cerrar los ojos. El calor pesa sobre mis hombros en las tardes de hastío veraniego y soy incapaz de moverme. Me llaman para cenar desde la lejanía del jardín de la casa y a penas oigo el retintín de esa voz tan peculiar. Hago un esfuerzo por levantarme y me crujen huesos que ni siquiera sabía que existían. ¿Me estaré haciendo vieja? Quiero pensar que simplemente estoy cansada.
Una vez que llego a la mesa es como siempre, me siento en la silla que queda libre (llego la última, para no variar), me sirvo una pizca de ensalada y otra pizca de verduras cocidas salteadas, esparzo el todo por el plato y espero la hora de los postres en los que cojo una manzana, la muerdo un par de veces y la dejo abandonada en mi plato bajo las miradas acusadoras de mi familia.
Esta última no entiende nada y cree saberlo todo. No dejan de reprocharme que tenga poca vida social y que tenga un carácter apático. ¡Qué sabrán ellos! Desde que era pequeña manejaban mi vida a su antojo, y ahora que se supone que soy mayor siguen teniendo influencia sobre mí porque sigo viviendo en esta casa. Me gustaría irme y perderme en un desierto o en una selva virgen donde nadie pudiera volver a recriminarme nada de lo que hiciera.

Historia en curso (2ª parte)

No sé como agradecerle todo lo que está haciendo por mi. Viene todas las mañanas a verme y me ayuda a levantarme, ducharme y desayunar. Parezco un bebé del que hay que estar pendiente a todas horas. No sé cuánto tiempo será capaz de aguantarme. Porque yo soy una histérica. Sí, diagnosticada. La verdad es que se porta muy bien y no se le puede reprochar nada. Simplemente me pregunto a qué se debe. Es extraño que ella sea la única que esté dispuesta a apoyarme, a ayudarme a volver a la vida.
Desde que tuve aquel accidente nada ha vuelto a ser igual. Me encerré en mi misma de tal forma que no permití que nadie siquiera se acercara. Supongo que me equivoqué. Otra vez de tantas. Ya sé que ahora tengo la oportunidad de rectificar, de volver a empezar una vida nueva. Pero no me encuentro con fuerzas. Cada hora que pasa siento que me queda una hora menos de vida y que la muerte me acecha de cerca. Es una sensación muy angustiosa. Quisiera ser fuerte y superar este bache pero soy incapaz de ponerme manos a la obra. Menos mal que está aquí Sara para ayudarme.
No sé si lo hace por pena o por otra razón pero he de estarle agradecida. Simplemente tenerla cerca hace que piense que no todo está perdido, que una recuperación es posible.
He decidido que mañana voy a salir a la calle. Sí, voy a hacerlo, voy a salir a la calle.

Miedo

A veces me despierto en medio de la noche temblando de frío y de miedo. No soy capaz de volver a dormirme y temo abrir los ojos por si ya no pudiera volver a cerrarlos. Me esfuerzo por mantener la calma pensando que no ocurrirá nada, que nadie entrará en mi casa. En cuanto escucho el más mínimo ruido me estremezco. Creo que no hay nadie en el mundo más miedoso que yo.
Cuando veo que empieza a amanecer me invade una sensación muy distinta, una placidez indescriptible. No sé a qué se debe. Quizás simplemente es que el miedo desaparece. Me levanto rápidamente y me visto lista para irme a dar una vuelta como todas las mañanas.
Dicen que mi vida es aburrida. Yo la verdad es que no sabría qué decir. Estoy tan acostumbrada a ella que incluso un cambio me provocaría un miedo atroz. Creo que soy demasiado miedosa. Quizás debiera ir a ver a un especialista.
De cuando en cuando me esfuerzo por pasear sola por la casa una vez que ha anochecido. Así venzo mis miedos nocturnos. Abro las puertas con sumo cuidado evitando hacer el más mínimo ruido. De esta forma me siento valiente e invencible. Eso sí, cuando entro a una estancia en la que luz está apagada el pánico se apodera de mí y no soy capaz ni de encenderla. Salgo huyendo despavorida pensando que me acechan desde la oscuridad. Me pregunto porqué tengo tanto miedo.
Supongo que debo afrontar mis temores porque la oscuridad no puede ser más fuerte que yo. Dicho así suena muy racional y coherente pero sé que soy incapaz de llevarlo a cabo al igual que no soy capaz de romper con mis rutinas y abandonar esta maldita ciudad.

martes, 8 de julio de 2008

Te echo de menos...

Hoy te echo de menos. Ya estoy deseando volver a tu lado para abrazarte, para sentirte cerca simplemente. Añoro tu risa, tus miradas pícaras y la forma que tienes de hacerme sentir especial. ¡Me apetece tanto que vayamos a perdernos a una calita desierta donde nadie pueda molestarnos, donde podamos recuperar el tiempo perdido! Esta semana se me hace eterna mientras voy tachando en el calendario los días que me quedan para volver junto a ti.
Quisiera siempre mantener viva esta llama que me quema de placer por dentro, quisiera decirte que nunca va a cambiar lo que por ti siento. Y no hay nada tan cierto como esto porque cada día, cada hora, cada minuto que pasa me doy cuenta de que eres lo mejor que hay en mi vida, que tú eres la razón de mi alegría o de mi tristeza si no te veo. Nunca olvidaré los momentos que hemos pasado juntos: aquel viaje a París, a Alemania, la noche de la lluvia de estrellas pero sobre todo el día en que nos conocimos.
Simplemente, cariño, recordarte que te quiero y que dentro de nada estaremos de nuevo juntos.

martes, 24 de junio de 2008

Historia en curso (1ª parte)

Sabía que me equivocaba, que me arrepentiría pero estaba decidida a hacerlo. No había marcha atrás. Intentaron disuadirme por todos los medios posibles pero no lo consiguieron.
Quería una nueva vida lejos de todo lo que me había hecho sufrir. Pensaba, tonta de mí, que escapar de los problemas los hacía desaparecer. ¡Qué ilusa fui!
Cuando me vi en el espejo compendí que la huida no era la solución, que debía afrontar la realidad con todas las consecuencias que pudiera haber. No sé qué ocurrió dentro de mi que me hizo reaccionar. ¿El problema? Era tarde, demasiado tarde. Ya no tenía a quien acudir, había huido de mis amigos, de mi familia. Tenía lo que merecía: la soledad.
Supongo que, casualidades de la vida, se me apareció la persona que menos esperaba en aquellos momentos: mi cuñada. La verdad es que no me tomé nada bien que mi hermano empezara a salir con ella. La veía tan sueprficial, tan de plástico. No la soportaba, vamos. Pero en ese momento tan crítico apareció de repente tendiéndome la mano.
Continuará (...)

lunes, 23 de junio de 2008

Un extraño sueño


Hoy puedo decir que he sido feliz. Quizás suene utópico, surrealista o simplemente nadie me crea pero puedo demostrarlo. Cuando abrí los ojos sentí que una nueva vida me esperaba al salir del dormitorio. Me vestí a toda prisa y salí a la calle. Respiré un aire fresco que me hizo sentir que había valido la pena. Bajé por todas las sinuosas calles llenas de gente que se apresuraba para ir a comprar al mercado y llegué a mi destino: la playa. Allí me desvestí y me dirigí al agua. Nadé durante horas, hasta quedar exhausta. Cuando me tumbé en la arena blanquecina estaba totalmente relajada. Cerré los ojos y me dejé llevar. No sé decir cuánto tiempo estuve en esa especie de trance pero fue una experiencia digna de recordar. Al despertar estaba sola, había anochecido y me sentía libre, llena de fuerza. ¿A qué se debía aquella sensación? Encontré mi ropa doblada a mi lado y me vestí. Comencé a recorrer las mismas calles que por la mañana hasta llegar al portal de mi casa pero una vez allí no pude abrir la puerta. No había nadie a mi alrededor y todas las luces estaban apagadas. ¿Acaso me había equivocado? Divisé una luz al fonde de la calle y me dirigí hacia ella... Penetré en ella y aquí estoy, divisando el mundo desde el más allá.

miércoles, 18 de junio de 2008

"Es cierto que yo no quise estudiar y que me he buscado esta vida insulsa. Tengo 35 años y no puedo decir que haya disfrutado de nada. Bueno sí, del dinero de mi marido. Pero no he tenido emociones fuertes, mis viajes son todos organizados en hoteles de cinco estrellas, mi vida una rutina de ir a clase de pilates y de tomar café con mis amigas. Esta no era la vida que yo quería. Me equivoqué.

Ahora quiero romper con todo y volver a empezar. Ya no soy joven pero voy a ponerme en serio a arreglar mi vida. Esto no puede seguir así porque de hacerlo acabaré con mi vida cualquier día. Voy a irme de casa. "

En esos pensamientos estaba cuando su marido abrió la puerta sigilosamente, como hacía todas las noches. La vio en el sofá sentada y le deseó buenas noches. Ella se levantó, se dirigió a la cocina, preparó un vaso de leche caliente para su marido y se lo llevó a la cama. Al fin y al cabo, ¿de qué valía soñar? Esa era la vida que ella había elegido y debía ser consecuente con ello.

Momento inolvidable

Recuerdo el día de lluvia en que nos conocimos. Era abril y hacía un vientecillo fresco que nos impedía dejar de castañetear los dientes. Nos mirábamos de reojo, vergonzosos, como dos desconocidos que casi son dos conocidos que no lo llegan a ser aún.
Uno miraba y el otro bajaba la vista poco a poco. ¡Qué recuerdos!
Sentados en aquel sillón sentimos el cosquilleo que produce el primer beso, esa sensación agradable de mariposas revolotenado por el estómago. Como si hubiera sido ayer, vuelvo a sentir tus manos acariciándome, tu voz susurrándome al oído, tu cálido aliento sobre mi cuello.
Siento de nuevo aquella sensación de bienestar de estar acurrucada entre tus brazos esperando con ansia el próximo beso, siento las cosquillas de tus dedos en mi espalda, siento tu risa y recuerdo la expresión de tus ojos al mirarme. ¡Qué tiempos aquellos!

Por sorpresa

Suena el teléfono
- ¿Sí? ¿Dígame?
- Querría hablar con la señora de la casa, ¿se encuentra ahí?
- No, yo soy su marido, ¿qué desea?
- Decirle a su esposa que ya tenemos los resultados de los análisis.
- ¿Qué análisis?
- Ah, ¿que no se lo ha contado su esposa?
- No, ¿qué tenía que contarme?
- Es mejor que se lo explique ella.
Y colgó el teléfono.
¿Cómo era posible que no le hubiese dicho nada? No podía habérsele olvidado... Corrió hasta la mesita de noche donde tenía el móvil cargando y llamó a su mujer inmediatamente.
- ¿Sí?
- ¿Qué te pasa?
- Nada, ¿qué iba a pasarme?
- Acaba de llamar un doctor diciendo que tenía los resultados de los análisis. ¿Qué análisis?
- Pura rutina cariño, no te preocupes.
Y colgó el teléfono.
Desesperación, rabia, miedo. ¿Qué le ocurría? ¿Por qué no se lo había dicho? ¿Sería grave? ¿A qué esperaba para contarle la verdad?
Pasadas unas horas exasperantes ella volvió a casa, pálida y débil. Le dijo a su marido que se iba a la cama, que estaba cansada. No le permitió responder y se marchó.
Él volvió a sentarse en el sofá de terciopelo que acababan de comprar. No entendía nada.
A los diez minutos no aguantaba más y se dirigió al dormitorio... Intentó despertarla pero no pudo. Todo se sucedió tan rápido... Ambulancia, hospital, nervios, lavado de estómago, diagnóstico: intento de suicidio. ¿Por qué? Jamás lo sabría. Cuando ella despertó no recordaba absolutamente nada de lo que había ocurrido. Amnesia temporal dijeron. No era cierto. Jamás recuperó la memoria. Nunca supo porqué se tomó tal cantidad de pastillas. ¿Sería porque quería dormir? Ella estaba muy contenta, después de todo, iba a ser Mamá en siete meses. Entonces él comprendió todo.

Un día más

Hoy el cielo está despejado, la verdad es que no puedo quejarme. Pedí que no lloviera y aquí lo tengo: un magnífico sol resplandeciente que invita a pasear y a disfrutar del momento.
Normalmente me cuesta salir a la calle, quizás por ello la psicóloga me haya dicho que estoy sumida en una fuerte depresión. Yo no sé si es cierto o si sólo lo dice para asustarme... En realidad no me fío mucho de ella; y si voy a verla es porque me obliga mi hermana. Sí, ella, la que siempre está feliz y contenta y lo grita a los cuatro vientos. Claro, ella tiene razones para estarlo: tiene un marido rico que la quiere con locura, una niña de dos años que se porta a las mil maravillas (no como esos chiquillos que veo en el metro todas las tardes que gritan sin parar para que se les haga caso) y una casa fantástica que ni tiene que limpiar porque ya tienen a María para que se encargue de ello. Seguramente es por todas estas razones por las que mi hermana no se queja de nada. Su vida es muy simple: se levanta, se va a clase de pilates, vuelve a la hora de comer, se va a tomar el café con sus amigas, se va de tiendas y se compra todo lo que le gusta sin mirar el precio y llega a casa por la noche, cansada y lista para irse a la cama donde la espera su marido. ¡Ya que todos tuviéramos esa vida!
Si yo tuviera que explicar cómo es mi vida, creo que lo haría muy rápido... No tengo pareja, no tengo casa (vivo en alquiler desde los 18 años), no tengo trabajo (hace un mes se me cumplió aquel maravilloso contrato de tres meses), y sí, parece ser que tengo una profunda depresión.
No sé qué espera la gente de mí porque cada vez que vienen a verme me dicen lo mismo: ¡ay hija, qué paliducha estás! ¿Por qué no te arreglas y sales a dar una vuelta? Y yo pienso: ¿acaso váis a venir vosotros conmigo? ¿para qué voy a salir si no tengo nada que hacer fuera? Pero claro, nadie me entiende y vuelven siempre con la misma cantinela.
Algún día me gustaría llamar a Cecilia, aquella compañera de instituto que se llevaba a todos los tíos de calle. Claro, ella era guapa, alta, esbelta y yo era simplemente la amiga simpática. Quizás fuera por eso por lo que terminamos perdiendo el contacto. Tampoco es que fuera muy beneficioso para mí salir con ella, siempre terminaba sola en alguna barra de algún bar, borracha como una cuba...
La psicóloga me dice que escriba lo que siento y yo le digo que no puedo porque no siento absolutamente nada. Es como si fuera una marioneta a la que manejan sin ton ni son. Me gustaría dejar de serlo, pero no sé cómo. Todos lo ven tan fácil desde fuera...

martes, 17 de junio de 2008

Cambiando de humor


Mañanas llenas de ilusiones, de fantasías, de mentiras...
Tardes llenas de amargura, de inútil espera...
Noches llenas de angustia, de miedo, de arrepentimiento...
Yo solo quiero ser feliz, ¿tanto pido? Deseo dormir plácidamente cada noche, despertarme llena de ánimo para poder afrontar con fuerza cada nuevo día.
Decaigo conforme pasan la horas, me invade una pesadumbre tremenda y despierto sofocada.
No puedo cambiar la monotonía de mis días, deseos de libertad frustrados que se estrellan contra los muros del miedo.
Ansia de vida, ansia de muerte. Lugares desconocidos con sombras difusas que me parecen ideales. ¿Locura de la mente? No. Utopía de un mundo mejor.