viernes, 29 de agosto de 2008

Recuerdos

Es curioso cómo evolucionamos los humanos a lo largo de los años, cómo cambiamos hasta tal punto que nos convertimos en otras personas adoptando nuevos ademanes, creándonos un nuevo mundo, percibiendo de otra forma.
A veces duele cuando nos damos cuenta de que hemos cambiado, de que la vida nos ha hecho cambiar, nos ha hecho perder la inocencia y nos enfrenta diariamente a nuevos retos que nos amedrentan a nuestro pesar.
Hay quien recuerda tiempos de infancia en los que todo eran juegos, diversión y no tener preocupaciones. Pero, ¿qué hay de los que no tienen esos recuerdos? ¿Acaso les falta una parte de su vida? Seguramente les habría gustado saber qué se siente cuando el mundo de los adultos está aún lejos, cuando no se entienden sus cosas, cuando uno no se encuentra implicado en sus historias.
Vuela mi mente al pasado intentando recordar buenos momentos pero no los encuentra. Quizás la memoria haya querido ocultarlos en lo más profundo de mi subconsciente. Y me da rabia. Y más me esfuerzo en querer recordar cosas que quizás jamás existieron. No recuerdo un abrazo, no recuerdo un beso de buenas noches, no recuerdo a alguien a mi lado cuando más lo necesitaba. ¿Por qué la memoria me juega estas malas pasadas? ¿Por qué no logro recordar nada?
Y con el paso de los años, todo siguió igual, años en blanco tiznados de negro que es mejor no mencionar. Hasta hace tan solo cuatro años no pude comprender qué eran los buenos momentos, qué era no pensar en nada, qué era ser feliz aunque solo fuera por un instante.
Y ahora, ahora sí tengo recuerdos que no olvidaré jamás. Recuerdos recientes, de hace tan solo cuatro años. Pero son mis primeros recuerdos. Y los quiero, y los conservaré siempre porque han marcado el principio de mi vida. ¿Qué ironía verdad? Empezar a vivir, a recordar, a querer recordar, a los dieciséis, cuando te conocí. Porque tú marcaste un principio en mi vida, porque me hiciste darme cuenta de que había cosas que merecían la pena, porque simplemente creíste en mí, porque estuviste a mi lado cuando lo necesité. Por todo ello no puedo hacer otra cosa que darte las gracias, gracias por haberme hecho renacer, por haberme llevado a un mundo nuevo, a tu mundo. Ahora puedo decir que recuerdo. ¿Y sabes cuál es mi primer recuerdo? El día que te conocí.

martes, 26 de agosto de 2008

¿Futuro? ¡Incógnita!

A una semana de los exámenes de septiembre tiembla mi cuerpo por los nervios que me supone examinarme de asignaturas que tenía más que olvidadas y he debido retomar este año (Matemáticas y Química). Todo el día haciendo ejercicios, pensando posibles preguntas de examen y en mis "ratos libres" pensando que este curso es el último de la carrera, que con suerte en junio podré dedicarme única y exclusivamente a trabajar (hasta ahora llevo las dos cosas a la par y me puede el estrés). También pienso en dar un giro radical a mi vida cambiando de nuevo de ciudad para ver si consigo encajar en algún recóndito sitio de este planeta. Ya que al terminar los estudios no tengo donde volver y tampoco me retiene nada en donde vivo actualmente, ¿por qué no irme a otro lugar para seguir descubriendo mundo?
Ante mí se abren diferentes posibilidades entre las que la curiosidad y el miedo se baten en duelo. La primera (y más probable) es buscar una ciudad de España a la que irme con mi chico para trabajar y quizás seguir estudiando. Esta es la más sencilla porque a penas supondría cambios en mi vida actual salvo por el cambio de domicilio. La segunda opción es irme a Francia una temporada para seguir estudiando (cuento con la ventaja de que allí sí me darían beca y no tendría que trabajar pudiendo costearme los estudios sin problema económico alguno). Y la tercera, la que más miedo me da pero la que más me atrae, es... tatachachán... aceptar la oferta de mis tíos e irme con ellos a Estados Unidos para dar allí clases de español durante un curso escolar y así de paso perfeccionar el idioma.
Aunque aún me quede un año para tomar tal decisión no puedo evitar empezar ya a llamar a diferentes puertas para tener ante mí el máximo de posibilidades posibles. Nunca se sabe...
Seguramente os preguntaréis qué pasaría con mi chico con las dos últimas opciones. Y sí, tengo una posible respuesta. Francia está aquí al lado como quien dice, un avión y en un par de horas la distancia no existe, además siempre existiría la posibilidad de que mi chico se viniera allí conmigo. Para Estados Unidos ya es la cosa más difícil pero también pienso que es una oportunidad prácticamente única que se me presenta y que podría ser una experiencia maravillosa. Y ¿qué es un año en toda una vida?.
Por todas estas cuestiones termino ocupando mis "ratos libres", investigando, pensando, obteniendo información. Y sin llegar a ninguna conclusión porque aún no ha llegado el momento, retomo los apuntes de matemáticas y sigo resolviendo problemas aritméticos.

viernes, 22 de agosto de 2008

Carta para mi padre

Querido Papá,
Sé que no pasas por un buen momento y que no vas a leer esto porque las nuevas tecnologías no son lo tuyo. Aún así voy a escribirte, para que sepas que aunque ya no estés aquí cerquita no te olvido. Sé que te has ido porque no te quedaba otro remedio, porque seguir aguantando una vida que no soportabas era superior a tus fuerzas. Lo que me entristece es que allí tampoco estás agusto porque no tienes a tus hijos cerca, porque te encuentras solo, porque estás deseando volver aquí. Pero tienes que ser fuerte y aguantar la tormenta de la soledad y en vez de verla como enemiga intentar verla como tu mejor alíada.
Esta tarde te llamaré por teléfono y te diré lo que te estoy escribiendo aquí, que tienes que ser fuerte porque tienes tres hijos que no te olvidan y que aunque no puedas estar a nuestro lado tienes un lugar muy grande en nuestro corazón.
También quiero darte una buena noticia y es que en Navidad vamos a ir a verte como sea para poder pasar esas fechas en familia, como se ha ido intentando todos estos años. Ya verás qué bien lo pasamos. Y si por algún caso no nos fuera posible ir ya sabes que puedes venir porque en mi casa siempre hay lugar para ti.
No quiero que estés triste pensando en lo que podría haber sido tu vida y no ha sido. Me gustaría que te centraras solo en los buenos momentos que hemos pasado juntos: en los viajes en coche de miles de kilómetros, en aquel fin de semana en Bélgica con Guillaume, en las noches de San Juan de cuando yo era pequeña y me llevabas en barco a ver las hogueras de la playa, en las comidas en familia que tanto te gustan... ¿Lo ves? No es tan difícil, ¿verdad?. Sería tan feliz si consiguiera animarte aunque solo fuera un poquito, poder sacarte una simple sonrisa. Pero no pierdo la esperanza porque cada vez que pueda voy a recordarte las razones por las que debes seguir viviendo y seguir luchando.
Ya solo me queda despedirme pero te digo hasta muy pronto porque esta tarde vamos a hablar por teléfono y por unos minutos vas a olvidar que estás a mil kilómetros de aquí.
Un abrazo muy fuerte de tu hija que te quiere y no te olvida.

jueves, 14 de agosto de 2008

Breve resumen de mi vida

Me da rabia pensar que mi vida haya sido así. Me da rabia no recordar una infancia feliz, me da rabia no haber tenido adolescencia y me da rabia no poder disfrutar de la juventud.
Todas las expectativas estuvieron puestas en mi pero no pude, o quizás no quise, cumplirlas. Me negaba en redondo a dejar que se decidiera por mi, a hacer con mi vida lo que otra persona quería. Creo a veces que no he tenido vida propia, que todas mis decisiones se han visto influenciadas por sus opiniones y sus intentos de lavados de cerebro.
Me da rabia que mis recuerdos de infancia sean peleas y más peleas. ¿No podían haberse separado cuando yo nací? Me habrían evitado muchos años de sufrimiento que no debería haber vivido porque no era mi vida, era la suya. Y cuando llegó la ansiada separación, ¿qué? Pues resulta que me parecía a mi padre y desplegó toda su furia contra él sobre mi simplemente por no ser como ella había querido, por no tener los amigos que ella quería que tuviera, por no obtener en el colegio los resultados que ella esperaba. Porque ella deseaba que yo fuera una gran abogada o algo por el estilo. Nunca obtuve felicitación alguna, porque un sobresaliente no era suficiente, debía sacar matrícula, y así pasaron muchos años en los que no tuve una sola muestra de cariño porque yo ya la había decepci0nado y porque ahora había un niño que sería ingeniero por lo menos. Entonces ya nada de lo que yo hiciera importaba porque siempre sería una fracasada, porque había seguido los pasos de mi padre.
Cuando llegó el ansiado momento de terminar el Bachillerato, con los 18 años cumplidos decidí salir de allí como fuera para poder vivir una vida que fuera realmente mía. Casualidades de la vida me admitieron en la universidad de Almería donde llevo ya dos años. Eso sí, recuerdo y recordaré siempre aquél: "ya sabes que ahora que te vas de esta casa deja de ser tuya". Y así son las cosas, solo voy allí una vez cada varios meses porque no soy bienvenida por no haber hecho ni Derecho ni ninguna "gran carrera" (me matriculé en magisterio, una gran vergüenza para una madre que deseaba lo mejor para su hija y eso era hacer algo de prestigio). Quizás hubiera sido más fácil ceder y hacer lo que ella quería pero habría seguido la misma cadena en la que todo habrían sido recriminaciones. Por suerte encontré a Peter, una persona que me valora no por lo que hago sino por lo que soy y así llevamos cuatro años de vida propia compartida.

martes, 12 de agosto de 2008

Cuando pensaba que todo estaba perdido, que jamás ibas a perdonarme, que nunca olvidarías lo que te hice, me besaste y me dijiste que harías un esfuerzo.
Ahora han pasado tres años y aquél incidente ha quedado anclado en el pasado pese a seguir teniendo consecuencias esporádicas en el presente. Por un lado admiro que tuvieras el valor de perdonarme y seguir a mi lado pese a todo pero por otro no puedo evitar sentir rabia cuando surgen esas pequeñas cosas que aún a día de hoy me recuerdan lo que ocurrió y me hacen morir de impotencia porque por mucho que yo quiera lo hecho hecho está y no se puede cambiar.
Después de unos principios turbulentos quiero pensar que ahora somos felices, que ya no tenemos problema alguno, que "todo va bien, todo va bien" y me lo repito una y otra vez sin descanso. Pero también hay días en que pienso que todo es una mentira, una gran mentira que se va agrandando con el paso de los años y me da miedo que siga siendo así, que siempre tenga esta sensación extraña que a veces no me deja respirar.
Solo espero despertarme un día y ser una persona nueva, sin miedo, principalmente...

lunes, 11 de agosto de 2008

Sueño hecho realidad

He ansiado con tanta fuerza este momento, he deseado tanto que tuviera lugar... Que ahora que es real no me lo creo. Siento increíbles sensaciones en fracciones de segundo y en esos momentos creo ser la reina del universo.
He soñado tantas noches con tus abrazos, con tus besos, con tus caricias... Pero siempre eran meros sueños que yo creía irrealizables hasta el día de hoy en que has llegado de improvisto, te has avalanzado sobre mí y me has llevado a la cama en volandas, como en los viejos tiempo.
Te he echado tanto de menos en estos meses, he creído tantas veces que te perdía, que no volverías, pero ahora te tengo aquí, durmiendo dulcemente después de haber hecho el amor durante horas. Es tanta mi alegría que no soy capaz de dormir, deseo gritar a los cuatro vientos que has vuelto, que no volverás a marcharte, que por fin podemos estar felizmente juntos.
He pasado tanto miedo, tantas noches de angustia que ahora, ahora, simplemente, no me lo creo.

martes, 5 de agosto de 2008

Valiente muerta de miedo

Hoy me he levantado y como todas las mañanas me he mirado al espejo, he despotricado mentalmente contra mí misma por ser tan irresponsable y he vuelto a la cama para intentar dormir y así olvidar mi mal despertar. Esto me ocurre dos de cada tres días, parece cosa de brujería. Me paso la noche dando vueltas en la cama hasta que harta me levanto, me miro al espejo y tras despotricar un ratito me da sueño y duermo como los benditos. Es algo muy curioso y cuando lo cuento me toman por loca.
Si lo pienso de forma racional creo que hasta tengo respuesta. Me paso la noche pensando en que si estuviera más delgada Edu se fijaría en mí y cu ando ya no puedo rayarme más porque no doy más de sí, me levanto y recobro fuerzas al mirarme el espejo. Es entonces cuando se produce un estallido en mi interior que cuando se calma da lugar al profundo sueño en el que me sumerjo cada mañana. Aún con esta explicación suena raro, para qué vamos a engañarnos.
Después de descansar plácidamente un par de horas me levanto como nueva y al mirarme al espejo ya no veo a esa persona deforme que veía unas horas antes. Veo a una persona nueva que tiene ganas de comerse el mundo y triunfar.
La idea de hacerme famosa y rica siempre me ha atraído pero a la vez me da miedo. ¿Y si no soy capaz de sobrellevar la fama? ¿Y si me convierto en un personaje de esos que todo el mundo odia? Espero que no sea así...
A veces creo que tengo demasiadas aspiraciones en esta vida y que no voy a poder llevarlas a cabo jamás porque no todo es tan sencillo como quieren pintárnoslo. La vida es una cadena compleja de dificultades.
Lo bueno es que soy realista y si me hago famosa no será por liarme con ningún personajillo de poca monta. Pienso picar alto, como si he de quitarle el puesto a la reina; estoy dispuesta a todo. Es una lástima que tenga que levantarme por segunda vez para estar optimista. Finalmente, creo que soy muy peculiar.

lunes, 4 de agosto de 2008

Sueños arrebatados

Me hice ilusiones contigo. Pensé que un día viviríamos juntos, que tendríamos hijos, que envejeceríamos juntos. Nunca debí de vivir el futuro mientras estábamos en el presente. Nunca debí pensar que duraría siempre.
Ahora que no estás, que te has ido para no volver, me arrepiento de no haber disfrutado de los momentos en los que estábamos juntos. Si lo hubiera sabido, todo habría sido diferente. Habría aprovechado cada minuto a tu lado para decirte que te quería, no me habría empeñado en llevarte siempre a mi terreno, te habría hecho más caso. Nunca hubiera dejado que te marcharas, no te habría gritado, no te hubiera siquiera llevado la contraria para poder disfrutar plenamente de nuestros últimos instantes de felicidad.
Me da rabia no haber pensado en ti lo suficiente, me hierve la sangre cuando pienso que no aprovechamos el tiempo, que siempre dejamos las cosas para más adelante porque ya habría tiempo. Pero no lo hubo. Un día ya no estabas, de repente te marchaste sin dejarme que me despidiera, sin poder decirte que te amaba. Tú no lo sabías, debiste asustarte cuando llegó la muerte por sorpresa una tarde de verano mientras te echabas tu siestecilla esperando que disminuyera el calor para que fuéramos a tomar un helado. He hecho una promesa y es que cada día saldré a la calle para comprar un helado y mientras me lo coma pensaré en ti, y así, desde donde estés, verás que no te olvido, que mientras queden helados en el mundo serán lo único que pueda unirnos en la lejanía de estos mundos paralelos.

sábado, 2 de agosto de 2008

Días "chof"

Me gustaría saber por qué oscura razón existen los días "chof". En temporadas felices donde todo es bienestar aparecen de repente y lo chafan todo poniendo sobre nuestras cabezas una nube negra que amenaza con dejarnos una gran tormenta. Qué poquito me gustan estos días. El pesimismo, la apatía y la desgana se apoderan de mí sin poderme resistir y me enciendo de rabia cuando consiguen su propósito: hundirme en un mar de incomodidad que expulsa la mala leche en olas cada vez más grandes y más destructivas.
Sería tan bonita la vida sin este tipo de días en los que todos los comentarios escuecen, las bromas se tornan insultos de mal gusto y las buenas noticias no producen ninguna sensación. Malditos días en los que nada importa pero todo fastidia. Malditas noches de insomnio donde nos ronda la cabeza una idea tras otra, a cuál la más estúpida.
Supongo que a todos nos ocurren este tipo de cosas pero me gustaría que no fuera así. No hay nada peor que estar triste sin razón o estar insensible a cualquier cosa.
Si alguien sabe como volver a la normalidad le agradecería que me lo comentara porque esto es desesperante...