martes, 12 de agosto de 2008

Cuando pensaba que todo estaba perdido, que jamás ibas a perdonarme, que nunca olvidarías lo que te hice, me besaste y me dijiste que harías un esfuerzo.
Ahora han pasado tres años y aquél incidente ha quedado anclado en el pasado pese a seguir teniendo consecuencias esporádicas en el presente. Por un lado admiro que tuvieras el valor de perdonarme y seguir a mi lado pese a todo pero por otro no puedo evitar sentir rabia cuando surgen esas pequeñas cosas que aún a día de hoy me recuerdan lo que ocurrió y me hacen morir de impotencia porque por mucho que yo quiera lo hecho hecho está y no se puede cambiar.
Después de unos principios turbulentos quiero pensar que ahora somos felices, que ya no tenemos problema alguno, que "todo va bien, todo va bien" y me lo repito una y otra vez sin descanso. Pero también hay días en que pienso que todo es una mentira, una gran mentira que se va agrandando con el paso de los años y me da miedo que siga siendo así, que siempre tenga esta sensación extraña que a veces no me deja respirar.
Solo espero despertarme un día y ser una persona nueva, sin miedo, principalmente...

4 comentarios:

Zanahoria dijo...

El miedo es parte de nosotros... y en vez de erradicarlo, lo bueno es aprender a convivir con él. El día que lo aceptes y que te dejes a ti misma creértelo y ser feliz... ese día tu miedo desaparecerá.

Sé feliz, guapísima... el pasado no se puede cambiar... pero tienes en tus manos el futuro, y eso es mucho más de lo que te imaginas.

Ánimo, un beso mojado desde el norte! ;)

Tamy dijo...

Ojala nos pudieramos levantar un día y no sentir miedo.
El miedo nos hace estar vivos y alerta para esperarnos lo peor.
No te recrimines lo que pasó, si el te perdonó fué por algo, si ahora todo va bien aprovecha y disfruta, porqué quizás eso cambie algún día :(
Besotes!

b y g dijo...

tenes un blog hermoso
asi como lo son tus pensamientos ilusiones y sentimientos
felicitaciones amiga!!


http://innoocence.blogspot.com/
pasa! (subimos canciones)

Lycans Laqueus dijo...

Tener miedo es bueno. Arrastrar el pasado con una cuerda atada el cuello no tanto.

un lobo miedoso