martes, 17 de junio de 2008

Impaciencia


Un segundo, un minuto, una hora, ¿qué más da? Por más que mire el reloj no va a llegar antes el ansiado momento en que te tenga entre mis brazos. Instante de tranquilidad infinita que solo tiene lugar una vez al día...
Cada vez que te alejas me doy cuenta de que tú eres mi mundo, que sólo gracias a ti puedo ser feliz. Cuando vuelves, cansado y exhausto, soy feliz al abrazarte, al sentirte cerca. Tus caricias y tus besos son lo que me da la vida. ¿Qué haría yo sin ellos? Morir, sin duda alguna.
Hay momentos en los que no consigo sonreir y me lo reprochas, puedo asegurarte que cada vez que pienso en ti sonrío por dentro. Quizás no vaya en mi naturaleza, quizás no pueda simplemente porque me invaden otro tipo de sentimientos. Solo quiero volver a decirte que te quiero, que me haces muy feliz y que no debes olvidarlo nunca aunque no siempre lo puedas ver reflejado en mi rostro.
Tan solo me queda recordarte que siempre voy a estar aquí, a tu lado, para demostrarte día a día mi amor por ti.
Impacientemente espero tu retorno para fundirnos en un cálido abrazo...

No hay comentarios: