Ese día, Sandra se levantó sabiendo que algo pasaría. No sabía qué era aquélla sensación pero la tenía, la sentía en lo más profundo de su ser. No era como aquellas otras mañanas en las que le pesaba la cabeza y se quería acostar de nuevo; más bien, era todo lo contrario... Tenía unos nervios increíbles en el estómago que a penas la dejaban respirar y sentía un fuerte dolor en el pecho que no sabía a qué achacar.
Como pudo se vistió y se fue al trabajo sin poder evitar andar medio torcida y sin saber aún qué le esperaba.
...
4 comentarios:
ola amore
ya lo se ya, tu sabes muchisimo de mi jejeje
y aún así sigues siendo mi amiga
no sabes cuanto te agradezco que me escuches y no me juzgues :)
si esto no es escribir que es?
XD
me ha encantado
ya sabes que esto es una fase, se te pasará la apatía, en cuanto soluciones esos problemillas
ya lo verás!
todo irá bien
besotes
Hola ^-^
Tengo una sorpresita para ti en mi blog. Pásate, espero que te guste.
Muchos besitos guapísima ^-^
A veces pasa que estamos como nerviosos y no sabemos el por qué como si fuera a pasar algo..Espero que a la protagonista el día le saliera bien y sólo le trajera cosas buenas. besitos
Me ha enganchado. ¿Qué diábolos le pasa a Sandra?
Aprovecho para decirte que has inaugurado una nueva sección en mi blog: los "blogs amigos".
Publicar un comentario